Los obreros del evangelio iluminan Latehar con la luz de la verdad

Gwon Se-jong, desde Ranchi, JH, India

398 Vistas

Dios los bendiga mucho. Quisiera agradecer a Dios por permitirme compartir noticias llenas de gracia sobre los hermanos de Latehar a través de la revista Elohista.

Latehar se encuentra a unos cien kilómetros de la Sion de Ranchi a la que pertenezco. Aquí, tenemos hermanos que están guiando la obra del evangelio con el objetivo de predicar la verdad de la salvación a todas las personas de Latehar.

Ha pasado menos de un año desde que la luz de la verdad alumbró en Latehar por primera vez. Todo comenzó en marzo del año pasado cuando el hermano Walter, que vive en otra región, visitó Latehar para encontrar un lugar para su hijo menor que acababa de conseguir un nuevo empleo. Como se inició el confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19 mientras estaba allí, quedó atrapado. Sin embargo, predicó poco a poco la palabra de Dios a las personas que lo rodeaban, pensando que debía ser la voluntad de Dios. Entre los que escucharon la palabra de Dios se encontraba el hermano Dhansay.

El hermano Dhansay aceptó la palabra de Dios tan dulce como la miel desde el primer día y quiso estudiar todos los días. Sus familiares eran realmente hijos de Dios que habían estado buscando la verdad. Debido a que quería asistir a la iglesia que siguiera las enseñanzas de la Biblia, se convirtió del catolicismo al protestantismo, e incluso ofreció su casa como lugar de culto. Sin embargo, no pudo obtener respuestas a sus preguntas sobre la Biblia. Cuando incluso tuvo un conflicto con el pastor de la iglesia protestante, cortó su relación con la iglesia y comenzó a guardar su fe solo con su familia. La hermana Bahamani, que es la esposa del hermano, estaba muy angustiada, y comenzó a concentrarse en la oración durante varios días, sin comer casi nada y pidiendo a Dios que les ayudara a encontrar la iglesia verdadera. Fue entonces cuando conocieron al hermano Walter y su esposa. El hermano Dhansay y su familia estudiaron la Biblia todos los días durante dos semanas. Al sentirse convencidos de la verdad, los ocho miembros de su familia recibieron con gozo la bendición de una nueva vida.

El hermano Dhansay dijo que no podía dejar de pensar en los antiguos miembros de su iglesia que solían ir a su casa para guardar los cultos. Entonces, les predicó lo que aprendió y, en un mes, quince personas, incluyendo el hermano Rajendra y su familia, recibieron a Cristo Ahnsahnghong, que vino con un nombre nuevo.

La pasión del hermano Rajendra por la predicación es realmente asombrosa. En cuanto recibió la verdad, predicó la palabra de Dios a sus conocidos de su antigua iglesia. Muchos de ellos se sorprendieron y quisieron venir a la Iglesia de Dios. Al enterarse de ello, el pastor de su antigua iglesia lo llamó para decirle que dejara de predicar a los miembros de su iglesia. Entonces el hermano predicó la palabra de la Biblia al pastor, quien se sorprendió y prometió ir a su casa para escuchar más.

El pastor vino a la casa del hermano con otros dos pastores. El hermano les predicó con valentía acerca de la Pascua, Dios Madre y el nombre nuevo de Jesús, que es el nombre del Salvador de la época del Espíritu Santo. Sin embargo, desde el principio los pastores no tenían intención de escuchar la palabra de Dios. Su objetivo era llevarlo de regreso a su iglesia. Intentaron refutar la verdad por cualquier medio. No obstante, esto solo hizo que el hermano se sintiera aún más convencido de que la Iglesia de Dios es la verdadera iglesia. Los pastores, que solo intentaron hacer que el hermano cambiara de opinión con incentivos y amenazas, finalmente regresaron porque el hermano no daba su brazo a torcer. Posteriormente, el hermano Rajendra guio a once almas a la salvación. Actualmente, más de treinta miembros de Latehar rinden juntos los cultos en la casa del hermano Dhansay.

El hermano Walter y su esposa afirmaron que no sabían qué hacer cuando estaban atrapados en un lugar donde ni siquiera vivían. Enfatizando que nunca imaginaron que encontrarían a tantos miembros de la familia celestial en un lugar inesperado, quedaron asombrados por la obra de Dios y le agradecieron por la bendición. Al parecer, a la hermana Bahamani le resultaba muy difícil rendir los cultos personalmente después de cortar su relación con su antigua iglesia. Sin embargo, ahora agradece a Dios Elohim, diciendo que todo era el plan de Dios para guiar a su familia a la verdad.

Los hermanos predican la palabra de Dios con diligencia, con la esperanza de que Sion se establezca rápidamente también en Latehar. Al verlos salir valientemente a salvar almas creyendo en la bendición de Dios, aunque son miembros nuevos, me avergüenzo de mí mismo por todos esos momentos en los que me aferré a las situaciones y circunstancias, aunque soy miembro del personal pastoral.

Los miembros de Latehar nos permitieron entender una vez más que sin duda es Dios quien dirige la obra del evangelio. Mientras los israelitas caminaban por el desierto después de salir de Egipto, Dios siempre obraba para ellos. Dios guio a 600 000 hombres con la columna de nube de día y con la columna de fuego de noche. Entre tantas personas que experimentaron el poder de Dios, los que entraron en Canaán fueron los que creyeron firmemente en la promesa de Dios y lo obedecieron, no los que se sintieron desanimados por la realidad y se quejaron y murmuraron.

Mientras recorremos el camino del evangelio, a veces nos enfrentamos a situaciones inesperadas o lo que parece una crisis. Sin embargo, no debemos sentirnos desanimados ni ansiosos por la realidad, sino seguir avanzando al ritmo de las profecías y creer que hay un plan de Dios. Oro para que las abundantes bendiciones de Dios lleguen sobre los hermanos de Latehar, que están llevando a cabo la obra del evangelio con pura pasión.