Atajo

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Los ñus que viven en las llanuras de África, migran más de 1500 kilómetros en busca de agua y comida durante la estación seca. Un zoólogo que ha estado observando algunos años la migración masiva de ñus que duraba más de un mes, se enteró de que los ñus se trasladaban por el camino largo y difícil, sin tomar un atajo. Por lo general, los ñus débiles y pequeños morían, pero raramente cambiaban de camino.

La causa del problema eran los ñus que iban a la cabeza. Ya que difícilmente cambian de camino por el hábito, solo iban por el camino de costumbre pese a que los ñus que iban atrás habían sido sacrificados.

También es difícil para nosotros los seres humanos, el señor de la creación, cambiar los malos hábitos o estilo de vida a los que estamos acostumbrados. Es por eso que muchas veces elegimos hacer aquello con lo que estamos familiarizados, aunque cause un efecto negativo no solo en nosotros, sino también en las personas que nos rodean.

¿No está yendo por un camino largo y difícil, dejando un atajo en el camino de la fe, comportándose según sus hábitos como los ñus? Vuelva al atajo lo antes posible, con lo cual podrá beneficiar a todos y a usted mismo. El atajo hacia el reino de los cielos está en la Lección de la Madre.