¿Qué hace más, elogiar o criticar?
Un equipo de investigación de la Universidad de Duke en los Estados Unidos, reveló que el cerebro humano trata el elogio y la crítica de diferentes maneras en diferentes áreas. La información negativa como la crítica se maneja en la amígdala a cargo de las emociones, mientras que la información positiva como el elogio se procesa en un enfoque más lógico sin estimular la amígdala. Por esta razón, las personas tienden a juzgar el buen comportamiento de los demás como una casualidad, pero reaccionan emocionalmente ante un comportamiento negativo, considerándolo como algo que pretendían hacer.
Sin embargo, si desea ser feliz, debe acostumbrarse a elogiar más que a criticar. La persona que se abstiene de criticar y elogia con frecuencia, es feliz, y también hace felices a los que la rodean, más que aquella que a menudo critica y es mezquina con los cumplidos.
Para ser generosos con los elogios, ¿por qué no pensamos en el sentido contrario de cómo funciona el cerebro? Es considerar los comportamientos negativos de los demás como una casualidad o error, y estimar sus buenas obras como resultado de su corazón y consideración altruista. Elogiar y criticar dependen del corazón con que veamos las cosas.