junio 5, 2021

ASEZ, el Grupo de Universitarios Voluntarios, puso en marcha una campaña para el Día Mundial del Medio Ambiente

9,024 visualizaciones

El 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. ASEZ, el Grupo de Universitarios Voluntarios de la Iglesia de Dios, desarrolló la campaña “El Costo del Consumo” durante el mes de junio para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente. Esta campaña tiene como objetivo generar conciencia sobre las graves consecuencias que la Tierra y la humanidad deben pagar por el consumo diario.

Las fibras sintéticas, que se utilizan comúnmente como materia prima de ropa, emiten 5,5 kg más de gases de efecto invernadero que las fibras naturales por camiseta, lo que acelera el cambio climático. Las plantas de teñido de textiles utilizan 20 000 sustancias químicas, y el agua industrial que se descarga en este momento representa el 20 % de la contaminación del agua industrial del mundo. Los microplásticos y las fibras liberadas por un solo lavado doméstico de una camiseta amenazan el ecosistema marino. Se necesitan al menos más de 200 años para que una camisa se descomponga en un vertedero. En este proceso, se generan contaminantes tóxicos como el metano, el dióxido de carbono y las dioxinas, que contaminan el aire.

ASEZ elaboró noticias en tarjetas e informó a la población sobre la gravedad del impacto en el ecosistema y en el ser humano desde la producción de ropa y su lavado hasta su desecho, a través de sitios web y medios en línea. Asimismo, introdujo medidas prácticas para frenar el consumo desenfrenado, como reducir la compra de ropa, reciclarla y reducir el uso de lavadoras y secadoras.

Los miembros de ASEZ y otros participantes llevaron a cabo la “Campaña 7×7”, que consiste en usar 7 prendas durante 7 días en lugar de comprar ropa nueva. También fabricaron fundas para sillas, fregadores y cintas para el cabello mediante la reutilización creativa, que revaloriza las prendas viejas al reformarlas para otros fines.

Los integrantes y ciudadanos heredaron o compartieron un total de 2793 prendas durante la campaña. El número de uso de lavadoras y secadoras se redujo en 1637 veces, reduciendo alrededor de 6,9 toneladas de dióxido de carbono. Este es el mismo efecto que plantar 10 448 árboles.

La hermana Lee Yu-jin, de la Universidad de Seojeong, manifestó: “Antes, compraba ropa pensando simplemente: ‘Algún día me la pondré’, pero después de enterarme del problema de la contaminación ambiental, dejé de hacerlo. Sentí que los pequeños compromisos y acciones pueden tener un buen impacto y, gracias a la campaña, he llegado a tener hábitos de consumo correctos”.