Esto sucedió en la carrera de 5000 metros femenino en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Algunas atletas estaban corriendo en el segundo grupo cuando la atleta neozelandesa Hamblin tropezó y se cayó, lo que ocasionó la caída de Abbey D’Agostino de Estados Unidos que corría detrás de ella. Abbey habría podido sentirse agraviada, pero en cambio levantó a Hamblin que estaba frustrada y le dijo: “Levántate, levántate, tenemos que terminar esto”. Probablemente por el daño de la caída, Abbey tambaleó y cayó después de unos pasos. Esta vez, Hamblin la animó y corrieron la carrera juntas. Aunque nunca antes se habían visto, se animaron mutuamente y corrieron juntas hasta pasar la línea de meta, y se abrazaron fuertemente.
Hamblin señaló: “Todos quieren ganar y todos quieren una medalla. Pero hay mucho más en esto que una medalla. Abbey es la verdadera ganadora”. Ambas corredoras, que mostraron un espíritu deportivo ejemplar, obtuvieron la clasificación para la final independientemente de sus puntuaciones, e incluso ganaron el Premio Fair Play.