La puntuación más alta en la mayoría de los exámenes es 100. Al expresar algo que satisface o llena, el número 100 se usa en un porcentaje. Incluso a 99 ºC, el agua permanece quieta; pero cuando alcanza los 100 ºC, hierve. Entonces, el número 100 es el objetivo final que no puede superarse o la puntuación más alta y perfecta.
Hay una meta final para nosotros mientras trabajamos para salvar almas. Hasta que se cumplan todas las profecías de la Biblia, debemos hacer todo lo posible para llenarnos de fe al 100 % y pasión de 100 ºC por el evangelio, y cambiar para tener una hermosa naturaleza al 100 %, para completar la misión del evangelio dada por Dios.
Es difícil lograr el objetivo de la fe si algo nos interrumpe o si avanzamos por un lado extraviado en el proceso. Eliminemos todas las impurezas de nuestra alma y continuemos nuestro camino un poco más diligentemente sin perder nuestra dirección, hasta que estemos frente a Dios con 100 puntos.
“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.” 2 P. 3:14