Con la protección del Padre y la Madre

Kim Gyeong-ryun, desde Bucheon, Corea

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Portugal, donde permanecí por un año para la misión del evangelio, es un lugar muy pacífico. Las personas allí viven cómodamente y no les interesa la palabra de Dios. Sin embargo, todavía había hijos de Dios entre ellos.

Un día, estaba predicando cerca de una parada de autobús cuando una joven mamá se me acercó. Al principio, me preguntó por una dirección, pero luego sintió curiosidad de lo que estábamos haciendo. Le dijimos que estábamos predicando sobre Dios Madre, y mostró interés al preguntarnos “¿Dios Madre?”. Abrimos la Biblia de inmediato y le mostramos la existencia de Dios Madre. Dijo que era muy interesante y quiso aprender más acerca de Dios Madre. Concretamos una cita para el día siguiente porque su autobús estaba llegando.

El estudio comenzó al día siguiente y prosiguió por tres semanas. Debe de haber tenido muchas cosas que hacer como madre de tres hijos pequeños y una estudiante universitaria, pero dio su mejor esfuerzo por tener un tiempo para estudiar la Biblia. Al final, expresó que quería creer en Dios Madre y guardar la Pascua, por lo que viajó una hora y media a Sion, empujando un cochecito, y recibió la bendición de renacer como hija de Dios con sus hijos.

Después, nos contó lo que le había sucedido. Contó que uno de sus familiares le había dicho: “Alguien está tratando de matar tu alma, pero no puede porque tu padre y tu madre están protegiéndote”.

“¿Mi padre y mi madre están protegiendo mi alma? Si están protegiendo mi alma, no pueden ser mis padres físicos. Tienen que ser mi Padre y mi Madre espirituales. ¿Pero quién es mi Madre espiritual?”

Quedó absorta en sus pensamientos después de escuchar algo que para ella no tenía sentido. Entonces, mientras viajaba a otra región para hacer unos recados, se perdió y se encontró con nosotros. Por esa razón se sorprendió cuando le dijimos que estábamos predicando acerca de Dios Madre.

Expresó su emoción diciendo que la Madre celestial nos había enviado. Dijo que su vida diaria había estado llena de adversidades, pero que ahora es una serie de emociones y felicidad. Su apariencia es como la de una niña que se siente feliz en los brazos de sus padres después de haber estado lejos mucho tiempo.

Incluso en este momento, debe haber almas que buscan ansiosamente a Dios al igual que la hermana. Predicaré el evangelio con más diligencia, para que así encuentren a Dios lo antes posible.