El paisaje de un parque de los Estados Unidos no es muy hermoso. No hay mucha sombra fresca de los árboles. Es como una tierra árida. La cuota de entrada es de $ 10. Pero más de 50000 personas visitan este lugar cada año. Desde la entrada, bajan la cabeza mirando al suelo y caminan lentamente. Cavan alrededor de todo el parque, sudando por montones, pero nunca se quejan del caluroso clima. Esto es lo que se puede ver en el Parque Estatal Cráter de Diamantes en Arkansas. Se puede conservar los diamantes que se encuentren en el parque.
Más de 70000 diamantes han sido descubiertos en la zona desde 1906, cuando un agricultor fue el primero en encontrar uno. Literalmente, es una mina de diamantes. El mundo envidia al afortunado que llega a encontrar una piedra preciosa.
“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.” Mt. 13:44
¿Qué palabras pueden describir el gozo y la emoción de encontrar un gran tesoro enterrado? Es así como nos sentimos, puesto que hemos recibido la promesa de Dios de la herencia celestial. ¡El tesoro escondido en el mundo! Aun los ángeles del cielo nos envidian (1 P. 1:12).
Por lo tanto, estemos siempre gozosos. Demos gracias a Dios por darnos a nosotros, y a nadie más, la joya preciosa que no se puede comparar con nada en el mundo.