Decisión

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Cuando un volcán en la isla francesa de Martinica estaba a punto de hacer erupción, un barco estaba subiendo carga en el puerto.

El capitán, que detectó los signos de erupción volcánica, detuvo lo que estaba haciendo e inmediatamente se dispuso a abandonar la isla. Instó a la gente a su alrededor a abandonar la isla de inmediato. Pero nadie escuchaba. Solo se apresuraron a cargar las mercancías a bordo.

Sin más demora, el capitán ordenó a la nave moverse. Cuando el barco se alejaba del puerto, un funcionario de aduanas y el dueño de la carga amenazaron al capitán con demandarlo. En ese momento, el volcán hizo erupción con un tremendo rugido. La ciudad quedó arruinada en pocos minutos y casi todos los residentes fueron exterminados.