Si las palabras de Dios permanecen en mí

Oré muchas veces a Dios para que me permitiera llevar buenos frutos del evangelio, pero era difícil llevar fruto. Me preguntaba por qué, y entonces un versículo saltó a la vista.

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Jn 15:7

El secreto para recibir lo que desee, es tener las palabras de Dios en mí. Por el contrario, si no hay palabra de Dios en mí, no puedo obtener lo que quiero. La Madre celestial siempre nos da instrucciones sólidas y enseñanzas divinas para que podamos regresar al reino de los cielos. Sin embargo, he sido perezosa en grabar las palabras de Dios en mi corazón y en practicar las palabras que se me han dado, y solo he estado pidiendo muchas cosas a Dios. No era diferente de un niño que ignora las palabras de sus padres y pide solo lo que quiere.

He decidido convertirme en una hija madura que piensa en las palabras de Dios y las practica, antes de insistir en lo que quiero.