mayo 28, 2023

Culto Conmemorativo del Día de Ascensión y la Gran Asamblea del Día de Pentecostés 2023

El evangelio mundial se completará a través del Espíritu Santo y el amor

4,751 visualizaciones

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hch 1:8

Hace dos mil años, Jesús dejó estas palabras y ascendió al cielo en presencia de sus discípulos. Después de diez días, en el Día de Pentecostés, derramó el Espíritu Santo sobre sus discípulos y los santos de la Iglesia primitiva, quienes estaban juntos en constante oración, entregándoles los dones para cumplir su mandamiento.

Los miembros de la Iglesia de Dios en todo el mundo, que se esfuerzan por difundir el evangelio con la esperanza de salvar a los ocho mil millones de personas, oraron unánimes por el don y el poder del Espíritu Santo durante la Semana de Oración del Día de Pentecostés, comenzando con el culto del Día de Ascensión, el 18 de mayo. En la Gran Asamblea del Día de Pentecostés, el 28 de mayo, dieron gracias a Dios Elohim por el Espíritu Santo, e hicieron la resolución de completar la evangelización mundial mediante el poder otorgado en la fiesta solemne.

Culto Conmemorativo del Día de Ascensión: la misión del evangelio cumplida por aquellos que obtendrán la gloria de la ascensión

La ascensión de Jesús al cielo en el día cuarenta después de su resurrección y el derramamiento del Espíritu Santo diez días después en el día de Pentecostés son el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. En el tiempo del Éxodo, los israelitas cruzaron el mar Rojo, y Moisés fue llamado por Dios y subió al monte Sinaí cuarenta días después, lo cual es el origen del Día de Ascensión. Diez días después (cincuenta días después de cruzar el mar Rojo), Moisés subió al monte Sinaí para recibir los diez mandamientos, y llegó a ser el origen del Día de Pentecostés (nombre del Antiguo Testamento: Fiesta de las Semanas).

En el Día de Ascensión, la Madre oró para que todos los santos que habían guardado ese día recibieran la gloria de la ascensión, de la cual el Padre había dado ejemplo. También deseó encontrar a todos los miembros perdidos de la familia celestial y guiarlos al cielo poniendo el sello de la Pascua en sus almas por el poder del Espíritu Santo prometido.

El Primer Pastor Kim Joo-cheol enfatizó la misión que deben cumplir aquellos que recibieron la promesa de la ascensión. Según la Biblia, los que serán salvos resucitarán a la final trompeta, o serán transformados repentinamente y arrebatados en las nubes. Experimentarán el asombroso poder de recibir a Dios en los cielos (1 Co 15:50-58, 1 Ts 4:16-17).

El pastor Kim Joo-cheol explicó: “Jesús pidió a los santos, que son los ciudadanos del cielo, a quienes se les ha prometido la salvación, que predicaran el evangelio del nuevo pacto a todas las personas del mundo entero. Habiendo recibido la misión en esta tierra, comprendamos lo que debemos hacer en el mundo, para que podamos predicar el evangelio a todas las naciones y recorrer el camino que está destinado a la gloria y las bendiciones” (Hch 1:6-11, Fil 3:20-21, Ap 22:1-5, Mt 28:18-20).

La Gran Asamblea del Día de Pentecostés: los que nacen de nuevo por el Espíritu Santo predican el evangelio a todas las naciones con amor

Durante la Semana de Oración del Día de Pentecostés, que comenzó en la noche del Día de Ascensión, los miembros oraron por la gracia del Espíritu Santo, por la mañana y por la noche durante diez días, y recibieron la Gran Asamblea del Día de Pentecostés con anticipación y emoción.

La Madre oró fervientemente para que las bendiciones del Espíritu Santo, que todos habían esperado con un solo corazón, descendieran sobre sus hijos, siete veces más abundantes y fuertes que en la época de la Iglesia primitiva. La Madre les hizo recordar el hecho de que el mayor amor y justicia es salvar a las almas moribundas predicando diligentemente el nuevo pacto que Dios estableció con amor. La Madre deseó que todos sus hijos participaran en la obra del evangelio para llevar la esperanza y la bendición al mundo, y compartir el alimento de vida, a fin de que todos los miembros perdidos de la familia del cielo sean encontrados muy pronto.

El Primer Pastor Kim Joo-cheol alentó su fe y pasión: “Como Dios derrama el Espíritu Santo hoy, experimentaremos la obra del evangelio que nunca pudimos cumplir por nuestra fuerza”. También recordó la historia de los santos de la Iglesia primitiva, quienes temblaron de miedo al ver el sufrimiento de Jesús en la cruz, y predicaron con valentía el evangelio en Asia Menor y Europa con su fe fortalecida después de recibir el Espíritu Santo. Expresó: “La gente cambia dependiendo de lo que tenga en mente. Ya que hemos recibido el Espíritu Santo en el Día de Pentecostés, seamos transformados completamente como obreros del nuevo pacto, en quienes Dios se complace, y prediquemos valientemente al Espíritu y a la Esposa, los Salvadores de esta época, a toda la humanidad” (Hch 2:1-13, 37-47, Hch 4:1-4, Mt 24:14, Mr 16:15-16, Sal 34:2-3).

Desde ese día, el Festival de Predicación del Movimiento del Espíritu Santo del Día de Pentecostés comenzó en la Iglesia de Dios en todo el mundo. Los miembros de todo el mundo emprendieron el largo viaje de cuarenta días, con la resolución de difundir el evangelio en Samaria y hasta lo último de la tierra, y salvar a todas las personas añadiendo el amor de Dios, quien se sacrificó para salvar a los pecadores, al Espíritu Santo que Él concedió durante la fiesta solemne.