Hermoso rastro

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Si cortan el tronco de un árbol y miran su sección transversal, pueden apreciar un patrón de anillos concéntricos. Los anillos de los árboles se forman cuando hay diferencias en la velocidad de crecimiento a medida que cambia la estación. Entre la primavera y el verano, cuando la división celular es vigorosa, la textura de la madera dentro del árbol es suave y el color es brillante, mientras que la división celular se ralentiza desde el final del verano u otoño, lo que da como resultado una textura endurecida y un color más oscuro. Con la repetición de este proceso, se forma un patrón de anillos único en el tronco del árbol.

Si observan los anillos de los árboles, pueden contemplar no solo la edad del árbol, sino también lo que sucedió durante su vida. Por ejemplo, los árboles de hoja aguja que crecen en regiones con distintos cambios estacionales, tienen anillos claros, pero los árboles de hoja ancha que crecen en regiones con pocos cambios estacionales y un clima templado, tienen anillos relativamente indeterminados. Incluso el mismo tipo de árbol puede tener diferentes formas de anillos según el entorno en el que haya vivido. Los desastres como la sequía, las plagas y los incendios forestales, la densidad del bosque y la pendiente del suelo se reflejan directamente en los anillos de los árboles. Asimismo, al medir los isótopos de los anillos de los árboles, se puede obtener en detalle los registros anuales de la temperatura y la humedad de hasta diez mil años. Es por eso que los anillos de los árboles son llamados “caja negra” que muestra claramente el proceso de crecimiento de las plantas, y “disco duro de la naturaleza”, pues almacena vívidamente los datos del cambio climático.

“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” Ap. 22:12

En la Biblia, expresiones como “conforme a sus obras”, “según sea su obra” y “todo lo que siembre”, aparecen muchas veces. Significa que cada rastro de nuestra vida del evangelio se registra ante Dios como los anillos de los árboles, sin omitirse ninguno. ¿Qué huellas dejará en los anillos de crecimiento de su alma? No solo sus esfuerzos por santificar los mandamientos de Dios y predicar el evangelio, sino también su corazón y sus obras al tratar a sus hermanos, están grabados en los anillos de crecimiento de su alma (Mt. 25:31-46). En estos días, el amor es más necesario que nunca. Cuidemos a nuestros hermanos con la actitud humilde y el amor que tenemos cuando servimos a Dios. Estas obras hermosas se registrarán detalladamente en los anillos de crecimiento espiritual.