¿Qué expresión facial hará?

Sus expresiones faciales hablan sobre su corazón. Una mente positiva y un aspecto alegre iluminarán su vida.​

13,638 visualizaciones

El rostro es la parte más visible del cuerpo. Cuatro de los cinco órganos sensoriales están en el rostro, que son responsables de la vista, el oído, el olfato y el gusto. Los órganos sensoriales no solo aceptan estímulos externos, sino que también desempeñan funciones básicas y necesarias para que una persona viva, entre ellos: comer, beber, respirar y hablar.

Los ojos, la nariz y la boca en el rostro realizan sus papeles respectivos, y también trabajan en conjunto para crear una variedad de expresiones. Los animales e insectos también tienen rostros, pero únicamente los humanos pueden crear diversas expresiones faciales. Esto se debe a que particularmente los seres humanos han desarrollado músculos faciales. En el rostro humano, hay entre 43 y 80 músculos, y al moverlos se pueden crear más de 10 000 expresiones faciales.

Muchos músculos faciales pueden ser usados para crear una variedad de expresiones faciales, pero desafortunadamente, uno mismo no puede verlas con libertad. Solamente las puede ver reflejadas en herramientas como espejos o lentes de cámara, pero nunca podrá ver el original ni siquiera una vez en la vida. Es decir, solo otras personas pueden mirar su rostro directamente. Por ello se dice: “Su rostro es su consideración por los demás”. El rostro aquí no indica la apariencia, sino las expresiones.

El rostro es suyo, pero siempre está expuesto a los demás. Mantener un rostro joven y hermoso a través de tratamientos de belleza o cirugía cosmética no es más importante que controlar las expresiones en él.

Las expresiones faciales son sus emociones

Cuando está feliz y contento, las comisuras de sus labios se levantan; pero cuando está enfermo o triste, decaen. Si se sorprende, sus ojos se harán más grandes, y si se enoja, fruncirá el ceño. De este modo, las expresiones faciales reflejan estados psicológicos como las emociones y los sentimientos más íntimos.

En ocasiones, las expresiones faciales son más rápidas y efectivas que las palabras. Sus palabras pueden engañar a los demás, pero sus expresiones faciales no. Las seis expresiones faciales representativas: felicidad, tristeza, sorpresa, disgusto, miedo y enojo, son las mismas independientemente de la raza o nacionalidad.

Algunos eruditos expresan que una de las razones por las que los humanos existen como seres sociales son sus expresiones faciales. Por supuesto que lo es, porque ¿qué sucedería si no pudiéramos crear una expresión, como los robots sin emociones? Sería complicado mostrar nuestros sentimientos y conocer los de los demás, así que el mundo sería sombrío y deprimente.

Las emociones trabajan internamente y se expresan en la apariencia. Por otro lado, al hacer una expresión facial, su mente se mueve en consecuencia. Esto se denomina efecto de respuesta facial. Por ejemplo, aunque no esté genuinamente feliz, si sonríe, tendrá reacciones psicológicas positivas como si estuviera pasando un momento agradable. Los circuitos neurológicos que se asocian con ciertas emociones están tan estrechamente vinculados con las expresiones faciales que en cuanto los músculos faciales se mueven, estimulan los nervios parasimpáticos en el cerebro para producir el mismo efecto.

Esto también se relaciona con la empatía. Hay neuronas espejo en el cerebro humano, por lo cual, cuando observa el rostro de otras personas, llega a hacer la misma expresión facial de manera inconsciente. Al hacer así, tiene la misma sensación que otros.

Las expresiones faciales son más influyentes que las palabras

Los humanos escuchan lo que otros dicen no solo con sus oídos sino también con sus ojos. Si la información auditiva no coincide con la visual, las personas confían más en la información visual. Si expresa: “No estoy enojado”, pero mira con frialdad a la otra persona, el oyente no creerá en sus palabras. Por otra parte, si expresa: “Estoy enojado”, pero sonríe, el oyente no pensará que está enojado; en cambio pensará que se siente bien. Por buenas que sean sus palabras, si pone una mirada desagradable, la otra persona puede sentirse ofendida. Pero aunque no pueda satisfacer las demandas de la otra persona, si habla con gentileza, puede ganarse su favor.

Este fenómeno se puede explicar por la Regla Mehrabian. Albert Mehrabian, profesor de la Universidad de California, EE. UU., manifestó que entre los tres elementos de la comunicación, las palabras representan el 7 %, la voz y su tono responden al 38 %, y los factores visuales como las expresiones faciales, miradas y actitudes representan el 55 %. Durante las conversaciones, las expresiones faciales, el tono de voz, y las actitudes del orador tienen un mayor impacto que el contenido de las palabras.

Si hace una expresión facial que coincida con sus palabras al hablar, la otra persona entenderá lo que está tratando de decir con más facilidad. Además, cuando uno escucha a la otra persona, esta mira su rostro y juzga si su historia se está entendiendo bien. Por lo tanto, es bueno hacer una expresión que coincida con el contenido de las palabras, incluso al escuchar. Si la otra persona está hablando de sus preocupaciones, debe hacer una mirada preocupada; y cuando habla de cosas alegres, ponga una mirada alegre, prestándole atención.

Un rostro inexpresivo es como el mensaje: “No quiero hablar contigo”. Uno empieza una conversación, esperando que la otra persona lo escuche, observando su rostro. Si levanta las comisuras de los labios al menos ligeramente, se verá mucho más dulce y gentil, lo cual confortará a la otra persona.

Una mirada alegre cambia su vida

Las personas viven en contacto con los demás a lo largo de su vida. Una mirada alegre es la manera más efectiva y sencilla de ganar el favor de los demás y desarrollar una buena relación.

En particular, los padres que crían niños necesitan un aspecto más brillante. El Dr. Edward Tronick de la Facultad de Medicina de Harvard, EE. UU., realizó experimentos para observar cómo las expresiones faciales de una madre afectan a un bebé menor de 12 meses. El experimento consistía en ver la respuesta del bebé mientras su madre lo miraba cambiando sus expresiones faciales de una mirada alegre a un rostro inmóvil, y de una expresión vacía a una expresión positiva de nuevo. La bebé estaba feliz cuando su madre se veía alegre, pero en cuanto puso un rostro inexpresivo, comenzó a llorar sin saber qué hacer. Cuando su madre sonrió nuevamente, la bebé dejó de llorar y sonrió ampliamente.

El estado de ánimo de un niño depende de las expresiones faciales de sus padres. Si los padres lucen contentos, sus hijos también pueden tener estabilidad emocional. Si los padres muestran una expresión vacía o aterradora, el niño se estresa inconscientemente y tiene sentimientos inestables. Si los padres tienen expresiones faciales positivas al conversar, comprar cosas o hablar con otros en la carretera, los niños también crecerán con una actitud positiva.

Una persona de aspecto alegre, brinda la impresión de ser una persona positiva, haciendo que los demás se complazcan. Todos quieren estar cerca de esa persona y trabajar con ella. Aunque una persona tenga una buena formación académica, una carrera distinguida y un buen discurso, si tiene una expresión facial endurecida, es muy probable que fracase en una entrevista de trabajo. Aquellos que trabajan en la industria de ventas, negocios y servicios deben tener una apariencia alegre porque las expresiones faciales se dirigen directamente al resultado del trabajo. Ya sea para una familia feliz, la crianza de sus hijos o el éxito en el trabajo, debe tener un aspecto alegre para obtener lo que desea.

La pregunta “¿qué expresión facial hará?” significa también “¿cómo vivirá su vida?”. Si frunce el ceño ante las dificultades, solo hará que las cosas sean más difíciles. Su impresión cambia conforme a los músculos que utiliza con frecuencia. Las personas que no están satisfechas con el mundo, son más propensas a tener un aspecto enojado, y aquellos que están muy preocupados o sensibles tienen arrugas particulares en sus rostros. Por esa razón, las personas dicen que se debe asumir la responsabilidad por su rostro a medida que envejece.

“No cuesta nada, pero crea mucho. Enriquece a quienes reciben, sin empobrecer a quienes dan. Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecer por sus beneficios. Crea la felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios y es la contraseña de los amigos. Es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones. Pero no puede ser comprada, pedida, prestada ni robada”.

Este es un fragmento del libro de Dale Carnegie, experto en relaciones humanas, acerca de la sonrisa, es decir, un rostro alegre. A fin de tener una expresión facial brillante, necesita saber cómo controlarse. La persona que vive con una mente positiva y un aspecto brillante es una persona sabia y rica. Las expresiones faciales brillantes iluminan el futuro de su hogar y su vida.