
Cuando va a un restaurante a comer o cuando entra en una tienda a comprar algo, si los vendedores le dan una cálida bienvenida, se sentirá muy bien. Aunque no esté muy satisfecho con el producto, a veces puede comprarlo por la amabilidad del vendedor.
Por lo tanto, la amabilidad es poderosa; entonces, ¿por qué no considera a su familia como sus clientes y los trata tan gentilmente como sea posible este mes? De hecho, no es tan fácil como parece ser siempre amable con su familia. A veces, cuando está molesto, cuando está enfermo o cuando le importan otras cosas, puede hablar y actuar bruscamente. Debido a esto, puede sentir remordimiento por lastimar o malinterpretarse mutuamente.
Se puede tratar incluso a gente desconocida con una sonrisa. Entonces, ¿hay alguna razón por la que no pueda hacerlo con su familia? Si trata a su familia con amabilidad y gentileza, considerándolos como sus clientes vip, ¡su hogar estará lleno de energía brillante y alegre!
- Consejos
- Practique una sonrisa amable ante un espejo.
- Hable suavemente en un tono amigable al conversar con su familia.
- Explique amablemente lo que su familia no sabe.
- Escuche a su familia hasta el final con una sonrisa.
- Diga con frecuencia “gracias” o “se lo agradezco”.
- Sea tolerante con los errores de su familia.
- Cuando su familia necesite algo, entréguelo antes de que se lo pidan.
- Al entrar en su casa juntos, mantenga la puerta abierta hasta que todos ingresen.
- Después de realizar una misión durante un período determinado, intente calificar la amabilidad del otro.