En Corea, cuando las personas se ríen amplia y felizmente, se dice: “Ha florecido la flor de la risa”. Estas palabras son para expresar una risa amplia y llena de alegría, comparándola con una flor.
Se dice que la flor más bella es “la flor de la risa”. Esta palabra surge de la comparación de una sonrisa amplia y llena de alegría con una flor.
Una flor no brota repentinamente un buen día. Todos los tipos de flores pasan por un proceso de florecimiento. En primer lugar se necesita sembrar la semilla, luego esta echa botones, y finalmente podemos ver las preciosas flores.
De igual manera, para que florezca la risa, primero debemos sembrar la semilla. El lugar donde puede crecer bien la semilla de la risa, es el campo de un corazón lleno de alegría y gratitud. Esta semilla sembrada en una buena tierra del corazón, donde no hay espacio para brotar la tristeza ni el odio, echa botones rápidamente, y cuando uno se acerca a esa persona, florece la risa en todo su rostro como si hubiera estado esperándolo. Cada vez que la ve, no se cansa sino piensa: “¡Qué hermosa es la flor de la risa!”
Cada día hagamos florecer la flor de la risa, arando diligentemente el campo del corazón para llenarlo de alegría y gratitud. Si sembramos un puñado de semillas de la risa en los corazones de la gente del mundo, que están llenos de angustia, con las buenas nuevas de la salvación, el mundo brillará más y se hará más hermoso, ¿no es así?
¡La flor de la risa!
Florece más hermosamente en el campo del corazón lleno de alegría y gratitud.