Los ojos, donde se establecen las conexiones de corazón a corazón
Los ojos muestran la sinceridad de uno. Una mirada cálida y una sonrisa amable conducen a conversaciones sinceras y hacen felices a todos.
“La belleza de una mujer se ve en sus ojos, porque esa es la puerta de entrada a su corazón, el lugar donde reside el amor.” Audrey Hepburn
“Los ojos de los hombres conversan tanto como sus lenguas, con la ventaja de que el dialecto ocular no requiere ningún diccionario, ya que se entiende por todo el mundo.” Ralph Waldo Emerson

Las ventanas permiten que las personas vean el exterior desde el interior, y el interior desde el exterior. Aunque haya paredes alrededor, si hay una ventana, deja entrar la luz del sol y la brisa, haciendo que la casa sea agradable.
Nuestro cuerpo también tiene órganos que son como una ventana. Son los ojos. Los ojos juegan un papel muy importante en nuestro cuerpo. Entre los órganos sensoriales, los ojos son los que envían la mayor cantidad de trabajo al cerebro; aproximadamente el 80 % de la información procesada por el cerebro se ingresa a través de la visión.
Los ojos no solo nos ayudan a ver el mundo y percibir objetos, sino que también funcionan como una ventana que muestra nuestro mundo interior a los demás. Como dice la gente: “Los ojos son las ventanas del alma”, los ojos exponen las emociones de una persona. Los ojos reaccionan antes de la respuesta verbal y el gesto corporal, y a veces los sentimientos se transmiten a través de los ojos cuando no se pueden expresar lo suficiente con palabras. Los ojos desempeñan un papel vital durante la comunicación.
Los ojos hablan en silencio
Según la teoría publicada por el profesor de psicología Albert Mehrabian, la comunicación es solo un 7 % verbal y un 93 % no verbal. El 35 del 93 % de los elementos no verbales son expresiones faciales, y el factor central de una expresión facial son, por supuesto, los ojos. Si dice: “Encantado de conocerlo”, levantando las comisuras de la boca sin mover los músculos de los ojos, no parecerá feliz de conocer a esa persona. El mensaje transmitido por los ojos es más poderoso que el mensaje oral.
Si mira un objeto que le da una sensación de satisfacción y emoción positiva, sus ojos se relajan y sus cejas se arquean. Cuando tiene un malentendido o un conflicto con otra persona, evita el contacto visual; y cuando se siente avergonzado o comete un error, no puede mirar a los ojos. Si está enojado, mira intensamente con los ojos entrecerrados; y cuando cree que algo o alguien es sospechoso, entrecierra los ojos. Si se sorprende, abre mucho los ojos; y cuando se siente disgustado, frunce el ceño. Si está abrumado por la tristeza, llora. Además, cuando está nervioso o miente, a menudo parpadea.

Las pupilas, que controlan la cantidad de luz según el brillo circundante, no solo reaccionan a la luz, sino que también responden a través del sistema nervioso autónomo. Las pupilas se encogen cuando se siente incómodo o enojado; se agrandan si se siente interesado en un objeto que está mirando, o cuando aprende algo nuevo y maravilloso; y vibran si se sorprende o entra en pánico.
La respuesta en los ojos es un reflejo automático que no se puede controlar. Por esa razón, es difícil expresar con los ojos lo que no se tiene en el corazón, aunque sea posible con palabras. A través de los ojos sinceros, lee la mente de los demás y, al mismo tiempo, los demás leen su mente.
Lo que sucede a través del contacto visual
Los bebés que aún no pueden hablar perciben el amor de sus padres a través del contacto con la piel y la mirada. Cuando los padres miran a su bebé con afecto, el bebé siente estabilidad emocional y se puede formar un vínculo fuerte entre ellos. Amamantar o alimentar al bebé con leche de fórmula mientras hace contacto visual no solo le brinda nutrición para el desarrollo físico sino también para el desarrollo emocional.
Investigadores de la Universidad de Cambridge llevaron a cabo un estudio para explorar qué sucede en el cerebro de los bebés cuando hacen contacto visual. Cuando un bebé y un adulto hicieron contacto visual, usando cascos de electrodos, sus ondas cerebrales se sincronizaron. Las ondas cerebrales son impulsos eléctricos emitidos por las actividades de las células nerviosas del cerebro. Expresiones como “estar sintonizados” tienen sentido científicamente. Desde este punto de vista, el hecho de que las ondas cerebrales de un bebé que aún no puede hablar estén sincronizadas con las de un adulto significa que a través de sus ojos le envía una señal de que quiere comunicarse.

Se insiste en que el contacto visual constante entre los padres y sus hijos desde la infancia reduce la probabilidad de que se conviertan en delincuentes juveniles. Un equipo de investigación del departamento de psicología de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia realizó un experimento con sesenta adolescentes propensos a ser rebeldes y agresivos. Algo que tenían en común era que intentaban evitar el contacto visual con los demás. Los investigadores mostraron varias imágenes y los observaron a través de un pupilómetro y una resonancia magnética. Como resultado, sus cerebros reaccionaron fuertemente a las imágenes que inducen empatía emocional. El profesor que dirigió el experimento dijo: “Cuando se trata de corregir el mal comportamiento de los niños, hacer contacto visual y compartir los sentimientos del otro es más útil que enojarse o tratarlos con rigor, para reprimir su espíritu rebelde”.
Algunos otros experimentos dirigidos a adultos también informan que incluso el simple contacto visual aumenta la simpatía mutua. A través de todas estas investigaciones, podemos concluir que las personas, ya sean niños o adultos, se sienten felices cuando reciben miradas amables y cálidas de los demás. El simple acto de contacto visual produce hormonas de amor y felicidad como la fenetilamina y la oxitocina.
Conversaciones con una mirada cálida
¿Es posible mantener una conversación sincera sin mirarse el uno al otro? Cuando habla con alguien, si le responde con la mirada fija en su teléfono inteligente o televisor, o si no se centra en la conversación, sino que sigue mirando hacia otro lado, no querrá seguir dialogando con él. No es exagerado decir que el corazón está donde fija sus ojos. Si mira a otra parte durante la conversación con alguien, no solo es de mala educación, sino que también es como decirle que tiene algo más importante que él.
Una conversación genuina va acompañada de una mirada cálida. Mirar a los ojos del hablante es una forma segura de demostrar que está escuchando, y es un mensaje poderoso de que quiere escuchar lo que dice. Las personas comienzan a transmitir lo que piensan una vez que sus corazones se abren a través del contacto visual. Aunque no sea un gran conversador, puede entablar una conversación sincera a través de su mirada atenta al escuchar. Si alguien le habla mientras está concentrado en algo, es probable que responda sin mirar a la persona. Sin embargo, si deja lo que está haciendo y dice, mirando a los ojos a la otra persona: “Lo lamento, ¿podemos conversar cuando termine con esto?”, entonces esta se sentirá respetada.

Hacer contacto visual no significa que deba mirar fijamente a la persona con la que está hablando o tener los ojos fijos en los ojos de la otra persona durante toda la conversación. Es importante mover la mirada de forma natural desde la mitad de la frente, el puente de la nariz, el surco nasolabial hasta la barbilla con una sonrisa suave, creando una atmósfera cálida para que la otra persona se sienta cómoda, teniendo una conversación. Así como los ojos de los atletas de deportes de combate durante la pelea son diferentes de los ojos de una madre que mira a su bebé, los ojos se ven diferentes dependiendo del corazón. Evitar un poco el contacto visual cuando se habla de noticias tristes y desgarradoras o de los errores y fallas de los demás podría ayudar a la otra persona a sentirse más cómoda.
Cuando tiene una opinión diferente a la de su cónyuge o cuando disciplina a sus hijos, dar una mirada cálida ayuda a mejorar la situación. Fruncir el ceño o mostrar una mirada férrea o disgustada bloquea la conversación. Se debe evitar mirar a alguien de arriba a abajo o mirar hacia abajo a alguien porque transmite una sensación de desprecio a la otra persona.
Compruebe usted mismo qué mensaje le están dando sus ojos a su familia. ¿No les dicen sus ojos que la televisión o los teléfonos inteligentes son más importantes que ellos? ¿Sus ojos no les hacen cerrar el corazón al darles una mirada irritada o enojada? Mostremos amor y afecto con nuestros ojos suaves y cálidos a los preciosos miembros de nuestra familia, y transmitamos consuelo y aliento con nuestros ojos brillantes y vivaces. El ser humano crece y se fortalece para seguir viviendo, recibiendo amor de los ojos de otras personas.
Cuando las ventanas se ensucian, no se puede ver el mundo exterior desde dentro ni ver lo que hay dentro desde fuera. Lo mismo ocurre con la ventana invisible del corazón. Limpiemos con frecuencia las ventanas de nuestro corazón con comprensión, tolerancia y pensamientos positivos. Cuando la ventana del corazón está limpia, podemos mirar el mundo brillantemente y mostrar nuestra sinceridad a otras personas. Cuando dos personas se ven a los ojos así, se puede establecer una conexión de corazón a corazón.