El amor de Dios que ha deshecho nuestras rebeliones y pecados
Park Su-yeon, desde Zagreb, Croacia
A medida que crecía, gradualmente me alejé de la iglesia a la que había asistido desde que era niña. Pero cuando sentí que todo era inútil, volví a buscar a Dios.
Todo parecía muy nuevo para mí cuando comencé a llevar la vida de la fe otra vez. Un día, mientras leía la Biblia, descubrí por qué había podido volver a Dios.
“Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.” Is. 44:21-22
Dejé a Dios y vagué por este mundo debido a mis rebeliones como una nube y mis pecados como niebla que me cegaron, pero Dios no me olvidó. La gracia y el amor de Dios, que me perdonaron todo y me esperaron, me dejaron volver a Sion. Me gustaría tener el noble y puro amor de Dios en mí y cubrir incluso los errores de mis hermanos y hermanas.