Los hombres y las mujeres son muy diferentes. ¡Eso es lo que los hace más armoniosos!
Si conoce y comprende las diferencias entre hombres y mujeres, resultará más fácil comunicarse.
El libro Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus ha sido uno de los más vendidos desde su publicación. El texto presenta una interesante idea de que los hombres y las mujeres son diferentes en carácter y forma de pensar, porque provienen de diferentes planetas. Además explica cómo los hombres y las mujeres sienten y piensan de manera distinta, lo cual estimula la curiosidad y gana la simpatía de muchos lectores.
En realidad, hasta las personas del mismo sexo a veces tienen problemas para entenderse. Existen conflictos entre madre e hija, y padre e hijo. Por lo tanto, no podemos llegar a la conclusión de que la causa de los malentendidos es la diferencia de género. Además, no es correcto juzgar a todos en función del género y decir: “¡Todas las mujeres son así!”, o: “¿Por qué todos los hombres son así?”. Por supuesto, los hombres y las mujeres son diferentes por naturaleza en el modo de pensar, de expresarse y de comportarse. Pero eso no quiere decir que uno sea mejor que el otro o que uno no sea tan bueno como el otro. Simplemente significa que son diferentes.
Por consiguiente, para evitar conflictos y tener una comunicación más fluida, tenemos que reconocer la diferencia entre los hombres y las mujeres. Aunque cada individuo sea diferente, si tenemos presente que siempre hay una razón para el comportamiento incomprensible de una persona, podremos aceptar esa conducta con una mente amplia en lugar de tratar de corregirlo o culparlo.
Cuando una madre llora, la hija también llora, pero el hijo es indiferente
Un programa de televisión realizó un experimento con niños y niñas pequeños. Fue para ver las diferentes reacciones que mostrarían los niños y niñas cuando sus madres fingieran haberse lastimado el dedo, llorando.
mientras estos jugaban. Los niños no mostraron mucha reacción, y continuaron jugando, mientras que las niñas se veían tristes y terminaron llorando.
En general, las mujeres son más empáticas que los hombres. Las mujeres pueden imaginarse y ponerse en el lugar de otra persona. Es por eso que pueden compadecerse del dolor de los demás, y llorar por ello. No obstante, los hombres son insensibles ante algo que nunca han experimentado. Por ejemplo, los hombres que han estado en el servicio militar comprenden lo difícil que es, pero no pueden identificarse con los personajes de las telenovelas o las películas.
Las mujeres saben bien leer el semblante de los demás
Las mujeres saben bien leer las emociones de los demás con solo mirar su semblante. Las niñas leen las emociones de su mamá con solo mirarla a los ojos, mientras que los hombres no saben cómo se sienten sus madres o esposas; cuando ellas están enojadas, ellos no se dan cuenta y más bien hacen que se enojen aún más preguntándoles: “¿Qué sucede?”. Los hombres no conocen bien ni sus propias emociones, y tienden a ocultar sus sentimientos en lugar de expresarlos, por lo cual no pueden leer las emociones de los demás. Por lo tanto, las esposas no deben esperar que sus esposos entiendan todas sus emociones sutiles. Cuando están enojadas o molestas, tienen que explicar a su esposo cómo se sienten y por qué están así.
Las mujeres se consuelan con una sola palabra: “¿En serio?”, o: “Debes de haberte sentido molesta”.
En muchos casos, las mujeres pueden recobrar el ánimo y liberarse del estrés mediante la expresión de sus emociones. Por lo tanto, es importante que los hombres escuchen lo que las mujeres quieren decir. Cuando una mujer habla de lo que sucedió ese día o de sus preocupaciones, su esposo puede resolver el problema con solo estar de acuerdo con ella mirándola a los ojos. Las mujeres tratan de conseguir empatía y consuelo a través de la conversación, pero los hombres tratan de obtener una solución. Es por eso que a menudo surgen conflictos entre ellos. Aquí hay un ejemplo.
—Me duele la espalda por limpiar la casa hoy.
—Ve a ver al médico mañana.
—No es tan malo.
—Es porque no haces suficiente ejercicio. Tienes que ejercitarte.
—No tengo tiempo para hacer ejercicio.
—Entonces, ¿qué quieres que haga por ti?
Así, la conversación dará lugar a una discusión. Lo que la mujer quería escuchar era:
—Oh, lamento que hayas tenido que trabajar tanto. Lo aprecio.
Tenga en cuenta que puede haber un efecto inverso si intenta dar un consejo o una sugerencia cuando la mujer se queja de algo.
Los hombres van a su cueva
Las mujeres se liberan del estrés hablando, pero los hombres tienden a ir a su cueva cuando hay un problema (de acuerdo con el Dr. John Gray, autor del libro Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus). Cuando los hombres quieren que los dejen solos y hablar menos, las mujeres fácilmente piensan que no las aman. Sin embargo, las mujeres tienen que entender que este es un carácter general de los hombres. Cuanto más se intente forzarlos a salir de la cueva o hacerlos hablar o darles consejos que ni siquiera han pedido, más tiempo se quedarán en la cueva.
Por otra parte, el cerebro de los hombres necesita un descanso, por lo que a veces ellos quieren descansar tranquilamente. Por esta razón, a veces se quedan abstraídos viendo la televisión o caen en una profunda reflexión, a la espera de pescar algún pez sosteniendo una caña de pescar durante horas. A veces olvidan las cosas estresantes practicando deportes o viendo partidos deportivos. Al hacer esto, es posible que no escuchen lo que usted dice ni noten otras cosas. Así, en lugar de tratar de instarlos, deles tiempo para descansar. Pero si se trata de una esposa o una madre que no hablan, es mejor mostrar su preocupación y tratar de iniciar una conversación.
Los hombres hacen las cosas una por una
Las mujeres pueden cuidar al bebé, cocinar arroz, escuchar la radio y limpiar la casa al mismo tiempo. Dado que el cuerpo calloso de las mujeres, que conecta los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, es mucho más grande que el de los hombres, la comunicación Ωnterhemisférica en el cerebro de las mujeres es más fluida que en el cerebro de los hombres. Esto permite que las mujeres manejen muchas cosas diferentes a la vez. En cambio, el cerebro de los hombres está preparado para poder hacer solo una cosa a la vez, por lo cual no pueden ver ni oír otras cosas mientras se concentran en una. La razón por la cual su esposo o su hijo no le responden cuando usted los llama, no es que la ignoren, sino que en realidad no pueden oírla. Si tiene esto en cuenta, no se sentirá tan molesta. Por lo tanto, cuando pida a un hombre que haga varias cosas, no las mencione todas al mismo tiempo, sino espere hasta que se encargue de una cosa antes de pedirle otra. Si hace varias preguntas a su hijo al mismo tiempo, como: “¿Te cepillaste los dientes?”, “¿Acabaste tu tarea?”, “¿Ya preparaste todo para la escuela?”, sonará casi como un reproche.
Las mujeres son buenas hablando indirectamente
Las mujeres están más acostumbradas a hablar indirectamente, mientras que los hombres hablan de forma directa y sencilla. Las mujeres mencionan lo que quieren de manera indirecta e implícita, y quieren que la otra persona entienda lo que quieren decir. Cuando una mujer pregunta a su esposo: “¿Quieres comer espaguetis?”, no lo hace para saber si él quiere comer ese plato. Lo que realmente significa es que ella misma quiere comer espaguetis. Cuando su esposa le pregunte: “¿Qué te parece mi nuevo vestido?”, no trate de dar una declaración objetiva, sino dígale que le queda bien. Entonces su esposa se alegrará.
Aunque su esposo no le dé la respuesta que desea escuchar o no entienda lo que quiere decir, no necesita sentirse decepcionada o enojada; no es su culpa.
El mejor elogio para un hombre es el reconocimiento
Los hombres desean ser reconocidos. Ellos pueden hacer cualquier cosa para aquellos que los reconocen. A veces hacen algo imprudente o peligroso porque quieren ser reconocidos como audaces y valientes. Es por eso que tratan de resolver los problemas por su propia cuenta. Suelen pensar que pedir consejos es demostrar su incapacidad, por lo que no les gusta pedir indicaciones cuando se pierden. En este caso, no trate de dirigirlos o apremiarlos, sino espere con paciencia hasta que encuentren el camino, y luego felicítelos.
Cuando su esposo le dé un regalo, exprésele su alegría y su gratitud, aunque el regalo no le guste. Esta es también una manera de reconocer a su esposo. Si le dice a su esposo: “Eres el mejor”, “¡Eres realmente grandioso!”, y a su padre: “Estoy muy feliz de que usted sea mi padre” o “Confío en usted”, ellos harán todo lo posible por ser los mejores jefes de familia.
Además, hay muchas otras diferencias entre los hombres y las mujeres. Los hombres tienen una excepcional capacidad de visualización espacial, pero no pueden localizar las cosas, mientras que las mujeres las localizan.
fácilmente, pero tienen poca capacidad de visualización espacial. La forma de expresar su amor también es diferente: las mujeres expresan su amor con palabras, mientras que los hombres lo hacen a través de obras. El hecho de que el esposo no le diga a su esposa “te amo”, no significa que no la ame. Llevar algo pesado por su esposa o ir al mercado juntos, es una prueba de que la ama y la estima.
Los hombres deben prestar atención a lo que las mujeres dicen y expresar positivamente sus preocupaciones y afecto. Y las mujeres deben amar a los hombres, animarlos y reconocerlos tal como son. Dios creó al hombre y a la mujer diferentes entre sí, probablemente porque desea que se comprendan y se ayuden mutuamente, supliendo las carencias del otro.