
Para construir una hanok (casa tradicional de estilo coreano), después de nivelar el suelo y colocar la primera piedra, los constructores instalan pilares de madera para enmarcar y ponen un techo sobre ellos. La primera piedra, llamada de muchas maneras, como piedra de cimentación, piedra base y piedra angular, sirve para fortalecer los cimientos de la casa y mantenerla firme. Si instala pilares en el suelo al descubierto sin una piedra base, los soportes de los pilares pueden pudrirse por el agua de lluvia y la casa puede colapsar.
Para que los pilares se apoyen sólidamente en la piedra base, que es una piedra natural y abrupta, las caras que se tocan deben coincidir. Para esto, la parte inferior del pilar de madera debe cortarse y recortarse cuidadosamente siguiendo la curvatura de la superficie de la piedra de cimentación. Este trabajo se llama graejil en coreano. Si el proceso graejil tiene éxito, los pilares se mantendrán firmes en la piedra base sin tener que fijarse con clavos o pegamento y sin soportes. Los dos materiales se entrelazan y sostienen entre sí de manera segura, por lo que, aunque la tierra tiemble debido a un terremoto, la casa no se derrumbará fácilmente.
Una casa implica también una familia, donde los miembros viven y comen juntos. Para tener un hogar acogedor y sólido, necesitamos hacer algo que complazca a nuestra familia, es decir, un graejil mental. Concesión, consideración, comprensión, respeto, amor… Estas son las herramientas esenciales para el graejil mental.