Caramelos que hicieron reflexionar a un niño

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Tao Xingzhi (1891-1946) sentó las bases de la teoría moderna de la educación en China. Cuando era director de una escuela primaria, llamó a su oficina a un estudiante que había golpeado a otro. Al estudiante con la cabeza gacha, le entregó un caramelo.

—Este es un premio por haber llegado a tiempo.

Al estudiante, que parecía confundido, le entregó otro caramelo.

—Esta es una recompensa ya que dejaste de golpearlo inmediatamente cuando te ordené que te detuvieras.

Tao Xingzhi le dio otro caramelo y dijo:

—Descubrí la razón por la que lo golpeaste. Fue porque rompió las reglas, acosando a una estudiante. Significa que tienes buen corazón y valor para luchar contra un hombre malo. ¿Acaso no mereces una recompensa?

Entonces el niño rompió en llanto y exclamó:

—Por favor, solo regáñeme. Golpeé a un compañero.

Ante esto, Tao Xingzhi le dio el último caramelo.

—Esta es una recompensa porque reconoces tu culpa. Oh, se me acabaron los caramelos. Puedes irte ahora.