La tropa de un país fue derrotada en una batalla; fue casi aniquilada. El general, que apenas sobrevivió y se ocultó en una cueva con los sobrevivientes, decidió quitarse la vida por la vergüenza y sacó su espada.
Entonces vio una araña tejiendo su telaraña en la entrada de la cueva.
La araña no podía tejerla en hileras a causa del viento. Sin embargo, se esforzaba sin darse por vencida y finalmente después de intentarlo siete veces, tuvo éxito.
Luego de ver todo esto, el general puso su espada en su lugar y se levantó.
“¡Solo he fracasado una vez!”, pensó.
Entonces se preparó y regresó al campo de batalla. Esta vez su tropa obtuvo una gran victoria.