
Los futbolistas corren por todo el campo durante noventa minutos en el primer y el segundo tiempo. El rendimiento de los jugadores se mide de diversas formas, gracias al avance tecnológico en la recopilación de datos. Cada movimiento se analiza con precisión, incluyendo el tiempo de carrera durante el juego, la posición de recibir el balón y pasarlo, y el radio de acción, así como el número de tiros, goles y tiempo de posesión de la pelota.
Los expertos que analizan estos datos dicen que una escena de gol por sí sola no puede explicar todos los factores de puntuación. El papel del jugador que anotó el gol es grande hasta efectuarse una linda escena de gol, pero también estuvo la dedicación de varios jugadores que en silencio hicieron posible que el juego fluyera, impidiendo que los oponentes atacaran, pasando la pelota de manera adecuada, y asegurando el espacio para atacar. Significa que no es correcto evaluar a los jugadores solo por su desempeño notable, ya que hay jugadores que corren en todo el juego dando lo mejor de sí, aunque no son sobresalientes.
Son un equipo mientras usen el mismo uniforme. Si se reconocen las gotas de sudor invisibles de todos ellos, su trabajo en equipo brillará aún más.