En junio de 2018, personas con mochilas coloridas para los niños se reunieron en un solo lugar. Había varios útiles escolares en ellas. El lugar donde se reunieron era un tanatorio. Fue el día en que el ataúd de Tammy Waddell, quien murió de cáncer a los 59 años, dejó su casa.
Waddell era maestra de una escuela primaria en el condado de Forsyth, Georgia, Estados Unidos. Enseñó a sus alumnos unos treinta años, y los consideraba tan especiales que los llamaba “mis niños”. Dijo que todos los niños tenían el derecho de aprender, y con frecuencia ayudaba a los estudiantes necesitados. Mientras tanto, su cáncer regresó y enfermó de forma terminal; luego hizo una petición a las personas que la rodeaban:
“Para mi funeral, traigan mochilas con útiles escolares en lugar de flores, y entréguenlas a los niños necesitados”.
Los dolientes se reunieron en el funeral con mochilas escolares para los niños, siguiendo la última petición de Tammy Waddell. Waddell amó a sus alumnos hasta el día en que falleció. Su funeral les dejó la profunda impresión de que tenía una última clase con ellos.