“La Tierra es azul.”
Esto fue lo que dijo Yuri Gagarin, el primer ser humano en el espacio, el 12 de abril de 1961, al observar la Tierra fuera de la atmósfera. Gagarin entró en la órbita terrestre en el transbordador espacial Vostok 1 y voló alrededor de la Tierra durante aproximadamente una hora y media y regresó a salvo. Logró realizar un vuelo solitario y temible que no podía garantizar la presión de la aceleración gravitacional y su regreso con vida, y continúa siendo un héroe ruso.
En ese momento, había muchos cosmonautas candidatos con excelente capacidad de vuelo, adaptabilidad a los cambios bruscos de presión, y experiencia. Antes de que se anunciara el último candidato, todos recibieron la oportunidad de abordar el Vostok 1. Entonces, Gagarin, a diferencia de los otros, se quitó silenciosamente los zapatos y subió a la nave espacial.
El panel de jueces se conmovió por su muestra de respeto, y ese fue el factor decisivo que lo convirtió en el primer astronauta humano. Su pequeño acto de sinceridad lo condujo a un gran resultado.
“Al verlo quitarse los zapatos y quedarse solo con los calcetines, tuve confianza en él. Pude ver cuánto valoraba la nave espacial.”Sergei Korolev, constructor del Vostok 1