El cerebro desempeña un papel fundamental en el cuerpo, sintiendo emociones, pensando razonablemente y dando órdenes a diferentes partes del cuerpo. Así como los ejercicios fortalecen los músculos y el cuerpo, el cerebro puede volverse saludable cuando se lo estimula y se mueve constantemente.
El mejor ejercicio para el cerebro es leer. Cuando la resonancia magnética funcional (IRMf) mide el cerebro de una persona que se concentra en la lectura, muestra que se suministra mucha sangre a todo el cerebro. Significa que todo el cerebro se activa. De hecho, la lectura requiere un pensamiento complejo. Imagina algo en el proceso de entender una oración que acaba de leer con sus ojos, piensa en sus viejos recuerdos, infiere y predice algo; el cerebro trabaja de forma activa y subjetiva cuando lee. Dado que el cerebro no distingue la imaginación de la realidad, la lectura provoca diversas respuestas, como los sentidos visuales, olfativos y táctiles, así como el sentido motor. Por ejemplo, si lee la oración: “Él pateó la pelota”, la corteza motora se activa; y si lee una palabra relacionada con fragancias como café o jabón, se activa la corteza olfativa.
Así, aunque el cuerpo permanece quieto mientras lee un libro, el cerebro corre excitado en el campo abierto por el libro. Además, obtiene nuevos conocimientos e información.