Gran Asamblea General de 2023

Esperanza de salvación para toda la humanidad a través del amor y la unidad

Corea del Sur

marzo 12, 2023 11,769 visualizaciones

En celebración del nuevo año según el calendario sagrado, la Gran Asamblea General se llevó a cabo en el Templo de la Nueva Jerusalén en Pangyo, Corea del Sur (en adelante, Corea). La Gran Asamblea General, que se realizó tres años después de la pandemia de la COVID-19, duró once días de alegría y emoción. Asistieron representantes del personal pastoral de 53 países, incluyendo más de 400 miembros del personal pastoral de Corea. Comenzando con la Ceremonia de Entrega de Premios de la Gran Asamblea General de 2023, celebrada el 12 de marzo, y el culto de apertura al día siguiente, la Gran Asamblea General Preliminar se llevó a cabo durante once días. Todos los programas terminaron con el culto conmemorativo y el culto de clausura el día 22.

La Madre estuvo con ellos durante la Gran Asamblea General por once días, elogiando al personal pastoral y a todos los miembros por sus arduos esfuerzos, expresando su gratitud y cuánto los extrañaba. La Madre oró para que el personal pastoral comprendiera plenamente el valor de la verdad del nuevo pacto y cumpliera el ministerio del primogénito del cielo. El personal pastoral de todo el mundo fue testigo de los mejores resultados de proclamar el amor y la esperanza de la salvación de Dios Elohim a pesar de las situaciones difíciles debido a la inestable situación internacional, los problemas económicos que empeoran y diversos desastres que afectaron a la aldea global en 2022. Y estaban firmemente decididos a completar la obra del evangelio del reino, viendo el modelo del evangelio en 2023.

Ceremonia de Entrega de Premios de la Gran Asamblea General de 2023: Corriendo por los eternos premios del cielo

Cerca de 1700 miembros, incluyendo otros miembros del personal pastoral y algunos miembros con posición del área metropolitana de Seúl, asistieron a la Ceremonia de Entrega de Premios de la Gran Asamblea General el domingo 12 de marzo.

Durante la primera parte del culto, la Madre repetidamente animó a las iglesias y a los miembros de todo el mundo que se esfuerzan por predicar el evangelio, y nos recordó las recompensas y las bendiciones preparadas en el cielo. Ella dijo: “Todos recibirán recompensas en el cielo. Están haciendo un trabajo valioso y encomiable. Crean firmemente que Dios los recompensará, y corran diligentemente hasta que reciban la recompensa eterna” (Mt 5:10-15, He 11:6-7, 24-26, Col 3:23-24, Fil 3:12-14, Ap 3:11-12). El Primer Pastor Kim Joo-cheol los instó: “Sembremos fielmente las semillas del evangelio y cuidémoslas para que podamos llevar cien, mil y diez mil veces frutos, y recibir las recompensas en la ceremonia de entrega de premios en el cielo”.

En la segunda parte de la ceremonia de entrega de premios, se entregaron galardones a las iglesias que fueron excelentes en predicación y educación. Los jefes de templo de 37 iglesias que tuvieron excelencia en la predicación y de 17 iglesias que tuvieron excelencia en la educación subieron al púlpito y recibieron premios entregados por la Madre. Después de tomar las fotos conmemorativas, la Orquesta Mesías interpretó el Coro de los peregrinos de Richard Wagner, y el Coro de la Nueva Jerusalén entonó el cántico nuevo Vamos al reino celestial, transmitiendo la misión de los predicadores y el deseo de que se complete el evangelio. Los vídeos de las actividades de los miembros, que se reprodujeron antes y después de la ceremonia de entrega de premios, y los vídeos de casos de éxito de tres países, mostraron el arduo trabajo y la devoción de los miembros que renacieron después de comprender el amor del Padre y la Madre celestiales, durante el año pasado.

La Madre elogió a los galardonados uno por uno, y aplaudió a todos los miembros del mundo entero, que habían trabajado duro para encontrar a los miembros perdidos de nuestra familia celestial, incluyendo a la misión en el extranjero que fue a tierras no cultivadas del evangelio para difundir la cultura de Sion y abrir el camino al cielo para todas y cada una de las almas. Cuando la Madre les dijo que soportaran y superaran todas las dificultades con la esperanza en el cielo, respondieron en voz alta con un “amén”.

Gran Asamblea General Preliminar: Despertando a través de los abundantes materiales educativos y la verdadera educación de amor

El 13 de marzo, el día siguiente de la ceremonia de entrega de premios, la Gran Asamblea General Preliminar comenzó con el culto de apertura. La Madre oró por la bendición del Espíritu Santo para la culminación del evangelio e instó al personal pastoral a dedicarse al evangelio y servir a los miembros ante todo: “La verdadera educación es sacrificarse por el evangelio. Así como la Biblia fue escrita por aquellos que Dios conmovió, la obra del evangelio consiste en conmover los corazones de los miembros”. Reflexionando sobre los resultados de 2022, cuando se concedieron abundantes frutos a través de la unidad no solo dentro de una iglesia, sino también entre las iglesias, países y asociaciones, la Madre hizo entender al personal pastoral que deben predicar en unidad. La Madre les dijo que predicaran el nuevo pacto con amor y teniendo compasión por los miembros y por el prójimo. El Primer Pastor Kim Joo-cheol sugirió una meta clara y una visión para predicar las nuevas de salvación a los ocho mil millones de personas, e insistió en que debemos actuar con audacia y ojos de fe porque Dios nos ayuda (Mt 24:13-14, Is 60:1-22, Is 41:10-14).

De acuerdo con la voluntad de la Madre de tener la mentalidad de un profeta restaurando su fe, la Gran Asamblea General consistió en el Resultado del evangelio en 2022, el Plan del evangelio para 2023 y la Presentación de casos de éxito de cada país y campo. Principalmente, se trataba de aprender y compartir cómo las iglesias podían crecer para que todas pudieran suplir sus deficiencias. Los vídeos educativos y materiales de presentación, que duraron unas 60 horas, se tradujeron y doblaron al inglés, español, nepalí, etc., y se proporcionaron tabletas para los miembros del personal pastoral del extranjero. Fue el resultado de la unidad entre los miembros coreanos y los miembros locales, quienes cooperaron en diversos campos, como el planeamiento, la redacción, la traducción, la revisión, el doblaje y la grabación simultánea con la ayuda de la tecnología de traducción de inteligencia artificial de última generación y el poder del Espíritu Santo. Los miembros del personal pastoral en el extranjero que vieron los vídeos en su lengua materna quedaron asombrados, diciendo: “Este sistema de interpretación es difícil de encontrar incluso en las Naciones Unidas”, y dieron gracias a Dios por permitirles recibir la misma calidad de educación que los miembros del personal pastoral de Corea.

La Madre revisó cuidadosamente si la comida era agradable para ellos y si el alojamiento era cómodo. La Madre también bendijo a los miembros que trabajaron duro sin que nadie los viera. Bajo la consideración de la Madre, todo el programa se desarrolló con gracia. Los vívidos ejemplos de las iglesias de Francia, Angola y Bangladés ampliaron la expectativa de los miembros del personal pastoral. Los ejemplos tenían en común que su predicación y ministerio pastoral se había llevado a cabo basándose en el amor y la unidad. Así como una madre cría a su hijo considerando la salud y el crecimiento del niño, ellos respetaron la cultura, la disposición y la forma de pensar de los miembros con el amor de la Madre, y predicaron el evangelio en unidad con los miembros. De esta manera pudieron desarrollarse. Además, los vídeos de las iglesias de Brasil, Perú, México y Estados Unidos demostraron cómo las semillas del evangelio sembradas por una persona que tiene fe pueden hacer un gran cambio y lograr un resultado significativo.

Durante la reunión por división, el personal pastoral reportó a la Madre la situación actual del evangelio de cada país, y los planes y las propuestas del evangelio para el año nuevo. El personal pastoral fue testigo del amor de la Madre celestial, quien les prodigó su ánimo y consuelo, escuchando sus dificultades y sinceros deseos en todo el mundo a pesar de su apretada agenda. Expresaron su profunda gratitud a la Madre, diciendo: “Aprendí una vez más lo que es el nuevo pacto y el ministerio pastoral”.

El pastor Lee Bong-geon de la iglesia del distrito de Buk, Pohang, Corea, dijo: “A través de los casos de éxito, comprendí que las palabras de la Madre son la clave y la vida eterna. Me arrepentí, reflexionando sobre si había obedecido completamente cada palabra de la Madre, y si había transmitido las palabras de la Madre a los miembros. Al ver a la Madre teniendo una audiencia con muchos miembros para cuidarlos en el Día de Reposo, a pesar de que estaba muy ocupada y exhausta, reflexioné sobre mí mismo como miembro del personal pastoral”. El pastor Tejendra Gautam de la iglesia de Katmandú, Nepal, expresó: “Se han encontrado muchos miembros en Nepal, un país hinduista, y se han establecido iglesias incluso en aldeas montañosas, como Sertung. Todo esto fue gracias a Dios y a los miembros, que renacieron a través de la palabra de Dios y ejercieron una buena influencia en los hogares y las comunidades. Me conmovieron mucho los casos del personal pastoral que llevó frutos al estar unido antes que los demás”. Mostró su determinación, diciendo: “Nosotros, como personal pastoral, daremos buenos ejemplos a través de la unidad, y en este año completaremos el evangelio en Nepal predicando incluso en los lugares donde el evangelio aún no se ha predicado”. El pastor Yun Dae-won de la iglesia de San Diego, CA, EE. UU., manifestó: “Reflexioné para ver si había llevado a cabo la obra del evangelio caminando con Dios o basándome únicamente en mis experiencias. Ahora, caminaré con Dios para cumplir su grandioso plan, no tanto como pueda, sino tanto como Dios pueda”.

Culto conmemorativo de la Gran Asamblea General: Obedezcan la palabra de Dios, empezando con las cosas más pequeñas y practiquen el amor

Después del programa de diez días que se llevó a cabo antes de la Gran Asamblea General, donde la gracia del Espíritu Santo se desbordó, el culto conmemorativo de la Gran Asamblea General se llevó a cabo el 22 de marzo, el primer día del año nuevo según el calendario sagrado. Alrededor de 1600 miembros, incluyendo el personal pastoral de Seúl y otras regiones y miembros con posición, asistieron al culto a las 10 a. m.

En el culto, la Madre oró por las bendiciones del año nuevo según el calendario sagrado y dio gracias al Padre por despertar al personal pastoral a través de la Gran Asamblea General. También oró para que comprendieran completamente el amor de Dios, despertaran a los miembros y se dedicaran a predicar y servir, y para que completaran la misión del evangelio. La Madre enseñó que deben practicar buenas obras con su prójimo, compartir el amor de la Pascua que da vida eterna, y cuidar de los miembros teniendo compasión de ellos, así como el buen samaritano se esforzó por salvar a la persona moribunda teniendo compasión (Lc 10:25-37, 1 Co 13:1-13, Os 6:6, 2 Ti 3:1-5, 1 Ti 6:3-6, Ef 6:10-17, 1 Co 9:23-25).

En el culto de clausura de la tarde, el Primer Pastor Kim Joo-cheol pronunció el sermón titulado “Comenzando con las cosas más pequeñas”. Explicó: “Si somos fieles en lo muy poco, Dios nos recompensará con enormes bendiciones. Lo que le hemos hecho al más pequeño de nosotros es lo que le hemos hecho a Dios. Entonces, cumplamos la misión mundial comenzando con lo más pequeño, es decir, sirviendo a los miembros como si estuviéramos sirviendo a Dios”. Al escuchar esto, el personal pastoral renovó su mentalidad sobre cómo tratar a los miembros y llevar a cabo la obra del evangelio (Lc 16:10-11, 19:12-17, Mt 25:31-46).

Después de culminar la Gran Asamblea General, todo el personal pastoral dio gracias y gloria a la Madre por llenar sus almas sedientas con el Espíritu Santo, y por otorgarles audacia y mentalidad de fe justo antes de entrar en la Canaán celestial. A través de los eventos y la educación que duró once días, el personal pastoral se armó completamente con el Espíritu Santo haciendo la resolución de correr fuertemente, para completar el evangelio con amor y unidad, practicando lo que aprendieron en la Gran Asamblea General.