Disfrutando la vista de caquis en lugar de las hojas de otoño

En otoño, cuando las hojas se vuelven más coloridas y el grano se torna dorado, es usual ver en las noticias el tráfico pesado con gente saliendo para ver las hojas de otoño en las montañas o arroyos. Se ven tranquilos, viajando para no perder los hermosos paisajes que se irán pronto.

Mientras tanto, hay personas que están llenas de trabajo: hay agricultores que tienen que cosechar con anticipación. También en este otoño, los miembros de la iglesia de Hoiwon, Changwon, hicimos un servicio voluntario en la cosecha de caquis para ayudar, aunque no mucho, a los agricultores que necesitaban desesperadamente una mano de ayuda.

Llegamos a un campo de caquis después de un largo viaje a través de los coloridos caminos de otoño bajo el cielo azul. Una pareja de agricultores nos dio la bienvenida: “¿Dónde habían estado escondidos estos hermosos obreros?”. En la amigable atmósfera, fuimos directamente a la cosecha de caquis junto con la pareja. Nuestro trabajo era recoger los caquis y seleccionar los que podían usarse como caquis secos, y limpiar los extremos del tallo de los caquis para que fuera más fácil atarlos con un hilo y ponerlos en cajas.

En el momento en que vi un caqui anaranjado colgando de las ramas, sonreí con gozo, pero también me preocupé, preguntándome cuánto tardaría en recolectar todos los caquis. Sin embargo, no había necesidad de preocuparse, pues el trabajo se hizo realmente rápido mientras los hermanos y hermanas altos recolectaban los caquis, los hermanos y hermanas con manos fuertes limpiaban los tallos, y el resto de nosotros reunía y seleccionaba los caquis adecuados.

Al ver cómo 150 cestas se llenaron en un instante con 20 kg de caquis en cada una, el asombro y la alegría se extendieron a los rostros de la pareja de agricultores que estaban preocupados de no poder cosechar los caquis maduros a tiempo. El servicio voluntario de la cosecha de caquis nos hizo sentir como si estuviéramos allí para ver el hermoso paisaje de los caquis en lugar de las hojas de otoño. El campo de caquis matizado en naranja acogió nuestros corazones y nos brindó un hermoso paisaje.