Corea del Sur
A un cuarto del siglo xxi, el mundo se está enfrentando a una crisis global cada vez mayor, que va desde la escalada de conflictos hasta la creciente amenaza del cambio climático.
Ante esta situación, la Gran Asamblea General de 2025 se llevó a cabo del 26 al 30 de marzo, reuniendo a los miembros de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial de todo el mundo. Con un corazón unido en el amor de la Madre celestial, reafirmaron su compromiso de llevar esperanza y paz a la humanidad. El personal pastoral de más de cincuenta países, incluyendo Corea y el extranjero, asistieron al evento realizado en el Templo de la Nueva Jerusalén en Pangyo, que duró cinco días hasta el 30 de marzo, el primer día del primer mes del año nuevo según el calendario sagrado. La reunión sirvió como una reflexión sobre el 60.º aniversario de la Iglesia de Dios y un momento de renovación espiritual, mientras los asistentes se preparaban para la misión por delante: completar la evangelización mundial en 2025.
La Madre celestial ofreció oraciones sinceras, con la esperanza de que la Gran Asamblea General fuera un momento decisivo para que todo el personal pastoral y los miembros de todo el mundo crezcan en la perfección espiritual. En el culto de apertura, oró para que el 2025 pudiera ser un año de bendiciones extraordinarias, en el que el evangelio se predique “en Samaria y hasta lo último de la tierra”, cumpliendo el mandato de Dios de reunir a toda la familia celestial para la salvación de la humanidad. Elogió a los miembros del personal pastoral que se han dedicado a la obra misionera en Corea y en el extranjero, recordando a todos el amor de Dios que se sacrificó hasta la muerte para la humanidad. Y los animó a seguir dedicándose a salvar almas, reavivando su sentido de la misión.
Después del culto de apertura, en la ceremonia de proclamación de la visión de la misión mundial, pronunció un discurso de bienvenida: “Incluso en tiempos difíciles, hemos recorrido el camino de los milagros a través de las bendiciones de Dios. Ahora, un nuevo milagro está por comenzar. Dios está con nosotros sin importar qué desafío enfrentemos, así que salgamos con un solo corazón y fe”. En este evento, se declaró la visión de la Iglesia de Dios de compartir la verdad del nuevo pacto a los ocho mil millones de personas en todo el mundo, asegurando que nadie se quede atrás y puedan disfrutar de una vida de paz y esperanza en Dios Elohim.
Durante toda la asamblea, la Madre siguió guiando a los asistentes mediante fervientes oraciones y enseñanzas detalladas, grabando en sus corazones la visión del cumplimiento del evangelio y mostrándoles en detalle la actitud que deben tener los verdaderos profetas que conducirán a muchas almas hacia el camino de la salvación. En particular, en esta época en que las iglesias se han establecido rápidamente en todo el mundo y todas las naciones se están reuniendo en Sion según las profecías de la Biblia, la Madre enfatizó la humildad y el amor como las virtudes que producirán la unidad perfecta. “Amar significa poner a los demás antes que uno mismo. Esta clase de amor produce unidad. Para que personas diferentes puedan unirse como una sola, es esencial la comunicación, y esta verdadera comunicación tiene su raíz en la humildad. Humillémonos y practiquemos obras gentiles y bondadosas que se asemejen a Dios, para que todo el personal pastoral y los miembros de cada iglesia puedan trabajar en unidad” (1 P 5:6-9, Mt 23:12).
A través de las palabras pronunciadas en la Gran Asamblea General, el personal pastoral se sintió fortalecido y profundamente conmovido por el sincero deseo de la Madre, de que abracen con amor al rebaño que Dios les ha confiado y, finalmente, guíen a todas las personas al reino de los cielos. El anciano Pedro Ezequiel Olcese, de Córdova, Argentina, compartió: “Al escuchar las palabras de la Madre de que un jefe de templo no debe guiar con autoridad sino con amor, me hizo reflexionar sobre mí mismo. Estoy decidido a hablar más palabras de consuelo y amor con mis hermanos, los colaboradores del evangelio, para cuidarlos con cariño”.
En uno de los cultos realizados como parte de la Gran Asamblea General, el Primer Pastor Kim Joo-cheol enfatizó: “En la obra del evangelio, lo que es más importante que el conocimiento o la experiencia del mundo físico es tener una perspectiva de ver el ‘mundo de la fe’ gobernado por Dios Todopoderoso. Levemos a cabo las buenas enseñanzas de Dios y, con fe, cambiemos al mundo como verdaderos creyentes” (Mt 19:26, Jr 32:17, Ro 12:2, Mt 5:13-16, 11:28-30). Además de reafirmar su fe a través de la palabra de Dios, el personal pastoral se tomó un tiempo para reflexionar sobre el año pasado y formular planes concretos para cumplir con la visión del evangelio para el 2025.
En 2024, cuando se conmemoró su 60.º aniversario, la Iglesia de Dios aumentó activamente su obra misionera en todo el mundo, aumentando al mismo tiempo su impacto positivo a través de varios esfuerzos de contribución social. Se lanzó la iniciativa “Socios de Esperanza”, en la cual participaron todos los miembros realizando actividades voluntarias en diversos ámbitos: protección ambiental, bienestar social, educación y ayuda de emergencia. También se realizaron presentaciones culturales en países como Corea, Estados Unidos y Perú para compartir el mensaje de amor y paz. A medida que personas de todos los ámbitos respondieron, llegaron premios como la Medalla de Honor del Congreso del Perú, y se fortaleció su red global con gobiernos y organizaciones para las actividades de los socios de esperanza.
El reporte de los resultados de 2024 y la presentación sobre el plan del evangelio de 2025 no solo llenó de orgullo a los miembros del personal pastoral, sino que, además, les dio nuevas fuerzas para el futuro. Se establecieron metas claras en cada aspecto de la obra del evangelio: formación de miembros del personal pastoral, educación de los miembros y establecimiento de nuevas iglesias. Los miembros del personal pastoral vieron los vídeos y las presentaciones sobre los casos de éxito de las iglesias en los Estados Unidos, Filipinas, Perú, Chile y Mozambique, para buscar formas prácticas de fortalecer la obra del evangelio en sus propios países. También se les recordó que, para predicar a los ocho mil millones de personas, cada iglesia y cada miembro de todo el mundo deben trabajar juntos, transcendiendo las fronteras de sus propias ciudades y naciones.
El misionero Choi Jeong-man, de Kuala Lumpur, Malasia, dijo: “Este año, planeo cooperar más estrechamente con las iglesias de países cercanos como Singapur, Indonesia y Timor Oriental para la obra misionera. No me conformaré con el estado actual, sino que seguiré adelante solo con la meta del evangelio en mi mente”. El pastor Jorge Correa, de Denver, CO, Estados Unidos, expresó: “Al ver y escuchar los casos de éxito de la obra del evangelio de muchos países, comprendí con más claridad cómo debo guiar mi iglesia. Pondré en práctica todo lo que he aprendido para ayudar a que el evangelio florezca”. El pastor Shin Yeong-jae, de Seúl, Corea, manifestó: “En todo el mundo, se está esperando que surjan muchos obreros del evangelio. Haré todo lo posible por ayudar a nuestros miembros a desarrollar una fe fuerte y una perspectiva amplia, para que puedan contribuir a completar el evangelio en cada nación”.
El bendito año nuevo según el calendario sagrado comenzó con las incesantes oraciones de la Madre para el cumplimiento de la evangelización mundial y las esperanzas sinceras de todos los participantes. El día 30 se realizaron sucesivamente el culto conmemorativo y el culto de clausura de la Gran Asamblea General. Durante estos cultos consecutivos, la Madre oró para que las abundantes bendiciones del Espíritu Santo se derramaran sobre todos los miembros que trabajan juntos en el evangelio. Animó a todos a entregar diligentemente el mensaje de salvación a los que sufren diversos desastres y guiarlos a Sion, para que así puedan acumular muchas recompensas celestiales (Pr 27:1, Lc 12:19-21). También les recordó: “El Padre soportó voluntariamente el dolor y el sufrimiento de la cruz para establecer la Pascua del nuevo pacto, la fiesta de vida. Sigan sus pasos y conviértanse en miembros del personal pastoral humildes, amorosos y buenos”.
El Primer Pastor Kim Joo-cheol añadió: “En el Antiguo Testamento, entre los israelitas que partieron hacia Canaán, solo Josué y Caleb entraron en la tierra debido a su valiente fe en Dios. Confiemos en Dios y llevemos a cabo valientemente la culminación de la evangelización mundial”.
Durante el culto de clausura, el Primer Pastor Kim Joo-cheol presentó una placa de agradecimiento a la Madre celestial en nombre del personal pastoral y miembros de todo el mundo, reconociendo su humilde sacrificio al dirigir silenciosamente la obra del evangelio durante más de sesenta años, permitiendo que la Iglesia de Dios creciera a más de 7800 iglesias en 175 países y compartiera la verdad y el amor de Dios con toda la humanidad. La Madre celestial atribuyó todos los logros al Padre Ahnsahnghong, exhortando nuevamente a los presentes a seguir el ejemplo del Padre, compartiendo ampliamente su amor.
Tras acabar todo el programa de la Gran Asamblea General con gracia e inspiración, el personal pastoral resolvió al unísono poner en práctica las enseñanzas de la Madre tanto dentro como fuera de sus iglesias locales. El misionero Kim Dong-nam, de Nairobi, Kenia, dijo: Fue un tiempo de profunda gratitud, durante el cual me di cuenta de mis carencias, me arrepentí y aprendí la dirección que debo tomar como miembro del personal pastoral. Cuando regrese, pondré en práctica estas palabras y llevaré a cabo el evangelio con una pasión renovada”. El misionero Ha Jae-wan, de Helsinki, Finlandia, compartió: “En la sociedad europea, donde el individualismo se considera normal, el amor de la Madre llena el vacío del corazón que la riqueza material no puede satisfacer. De ahora en adelante, abrazaré a los demás, serviré y compartiré con ellos así como las Madre nos enseñó, y entregaré amor a muchas personas”. El misionero Jeon Byeong-jun, de Asunción, Paraguay, dijo: Mientras realizaba la obra del evangelio, conocí a muchas personas que viven sin esperanza debido a dificultades económicas y otros desafíos. Creo que este no es un problema solo de Paraguay, sino una tendencia mundial. En momentos como este, siento realmente que el papel de la Iglesia es compartir el amor de Dios a través del servicio voluntario y la obra misionera”. Con esto, expresó su renovada determinación de llevar a cabo activamente las enseñanzas de Dios.
El día 23, tres días antes de comenzar la Gran Asamblea General, se llevó a cabo la Ceremonia de Entrega de Premios de la Gran Asamblea General de 2025 en el Instituto de Formación Go&Come de Okcheon, con más de once mil asistentes, incluyendo el personal pastoral nacional e internacional, y miembros con ministerio y posición de Corea. Con muchas iglesias establecidas y numerosos miembros llevados a la verdad durante el año pasado, el evento estuvo lleno de una atmósfera alegre y de celebración mientras muchas iglesias fueron galardonadas con premios.
Durante la primera parte del culto, la Madre animó a los participantes, diciendo: “Dios recompensará a cada uno según sus obras. Glorifiquemos a Dios a través de nuestras buenas obras y recibamos muchas recompensas en el reino de los cielos” (1 Co 9:23-27). El Primer Pastor Kim predicó un sermón, en el que instó: “Conociendo el valor del llamado de Dios, dediquémonos al evangelio con todo nuestro corazón para que recibamos la gloria que brillará para siempre en el cielo” (Fil 3:12-17).
En la segunda parte del evento, se presentaron un total de 169 premios a las iglesias de Corea y del extranjero, como la iglesia de Nakseom, Incheon, Corea; la iglesia de Uichang, Changwon, Corea; la iglesia de New Windsor, NY, Estados Unidos, y la iglesia de Santiago, Chile, que alcanzaron logros sobresalientes en seis categorías, como predicación, educación, establecimiento de iglesias y formación de obreros del evangelio. La Madre también entregó premios especiales y al mérito a los departamentos de la Gran Asamblea Mundial que han contribuido al crecimiento del evangelio en áreas como administración de la iglesia, educación de los miembros y difusión de los medios mediante publicaciones y vídeos. Los ancianos veteranos de la Iglesia y el Primer Pastor Kim Joo-cheol también recibieron honores por su dedicación. Las presentaciones de la Orquesta Mesías y el conjunto vocal contribuyeron al ambiente emotivo y festivo de la ceremonia.
Los miembros del personal pastoral que recibieron los premios dieron gracias y gloria a Dios, y expresaron: “Este logro es fruto de que los miembros han seguido la voluntad de Dios con un solo corazón. Como líderes que estamos al frente, reflexionaremos más, daremos ejemplo y este año también lograremos una unión significativa”.