Los que viven cerca del lago Wobegon son casi perfectos. Los hombres son guapos, las mujeres son fuertes y los niños son inteligentes. Este pueblo, donde todos creen, con autoconfianza infundada, que están sobre el promedio, es un pueblo ficticio que aparece en una novela escrita por un satírico.
El psicólogo Tom Dashiff Gilovich, quien usó este nombre por este pueblo, explica la mentalidad de una persona que se sobreestima a sí misma, como Efecto Lago Wobegon. Aunque no es realmente necesario mencionar las conclusiones que respaldan este error psicológico, nadie quiere subestimarse a sí mismo. Todos desean creer lo siguiente: “Soy una buena persona”, “Estoy haciendo lo suficiente”, “Hubiera sido mejor si lo hubiera hecho yo”, o “Soy mejor que él”.
De hecho, es imposible evaluarse a sí mismo de una manera fría y precisa. No obstante, si se exalta demasiado a sí mismo, incurrirá en exceso de confianza. Tener una mentalidad positiva y confianza sin perder una actitud modesta es la manera de no caer en el Efecto Lago Wobegon.