
Jack Andraka era un adolescente que creó una herramienta revolucionaria para la detección del cáncer pancreático. Un íntimo amigo de su familia murió repentinamente de cáncer pancreático, y Andraka quedó sumido en la tristeza. Entonces comenzó a estudiar sobre la enfermedad. El cáncer pancreático había estado mostrando la tasa de supervivencia más baja entre los tipos de cáncer, pues era difícil diagnosticarlo en la fase inicial, y los métodos anticuados eran poco precisos y su alto costo también era un problema.
Finalmente, descubrió la mesotelina, la proteína que responde al cáncer pancreático, investigando ocho mil proteínas durante tres meses, y creó un sensor de tipo varilla al combinar nanotubos de carbono y anticuerpos con mesotelina. La prueba diagnóstica creada por Andraka toma menos de cinco minutos para detectar las primeras etapas del cáncer ovárico y el cáncer pulmonar además del cáncer pancreático. Y es económico: cuesta solo tres centavos por prueba.
El amor generó preocupación, y la preocupación generó una asombrosa invención que salva vidas.