El recién casado Earle Dickson tenía una preocupación: se trataba de su esposa, que era distraída. A menudo se cortaba o sufría quemaduras en los dedos mientras cocinaba. En ese momento, mientras él trabajaba en una empresa de producción de cintas quirúrgicas, podía tratar a su esposa hábilmente con vendaje y cintas. Pero se afligía al pensar que ella se sentiría nerviosa si se cortaba estando sola.
“Me sentiría aliviado si pudiera darse fácilmente los primeros auxilios ella misma.”
Así que comenzó a elaborar vendas adhesivas para la comodidad de su esposa. Basándose en su experiencia tratando los cortes de su esposa, cortaba una cinta del tamaño adecuado, ponía gasa doblada en medio del lado adhesivo, y colocaba una banda de crinolina para que la cinta no se pegara. Puesto que las vendas adhesivas hechas de esta manera impresionaron a su jefe, la producción comenzó a gran escala en 1921 bajo la marca BAND-AID®. Después, Earle se convirtió en el vicepresidente de Johnson & Johnson, por su contribución al desarrollo de la empresa.
Las vendas adhesivas que un hombre inventó para su amada esposa, están cubriendo las heridas de muchas personas hasta ahora.