Algunos dicen que los comentarios maliciosos son mejores que ningún comentario. Pero si analizan los comentarios maliciosos sobre sí mismos, cambiarán de parecer. Aunque muchos grupos están tratando de erradicar los comentarios maliciosos, todavía hay muchos problemas que deben resolverse. Pero hay una publicación que se hizo muy conocida por no tener comentarios maliciosos. Su contenido es el siguiente:
“Si usted tiene entre cuarenta y cinco y cincuenta años y tiene una hija, sé que es mucho pedir, ¿pero podría llamarme solo una vez ‘hija mía’? No tengo madre que pueda llamarme afectuosamente ‘hija mía’. Así que realmente deseo escuchar esta palabra al menos una vez.”
En este breve escrito, se publicaron miles de comentarios. “Te amo, hija mía”, “Mamá siempre está a tu lado”, “Mamá te agradece porque estás creciendo muy bien”, o “Hija mía, hace frío. Abrígate bien cuando te acuestes”. Pese a tantos comentarios, no se encontraron comentarios malos.
Todas las personas deben de haber tenido el mismo corazón de anhelo por el amor maternal. Nadie se burló de ella ni la criticó, sino que todos solo publicaron palabras muy cálidas como si estuvieran hablándole con voz suave.