Ayudando a cosechar jengibre
Choi Yun-hee, desde Daegu, Corea
Cuando aún era temprano, fui a Sion deprisa porque planeamos ir a la ciudad de Andong y ayudar a cosechar jengibre. El jengibre es uno de los ingredientes principales del kimchi, y el té caliente de jengibre ayuda a prevenir los resfríos en invierno. Nos emocionaba la idea de sacar de la tierra esas útiles raíces con las manos.
Dado que los hermanos y hermanas ya habían estado allí un par de veces, parecían estar acostumbrados a la cosecha de jengibre; estaban contentos como si fueran a visitar a sus abuelos. Yo no pude acompañarlos hasta este año porque tenía que cuidar de mi segundo hijo. Yo también estaba emocionada por mi primer servicio voluntario en un campo.
Andong no está lejos de Daegu, así que pensé que llegaríamos pronto. Sin embargo, aunque dejamos la carretera de intercambio y el área metropolitana, el navegador GPS seguía indicando que faltaba un buen tiempo para llegar. Al salir del área de la ciudad, se podía ver el campo. Tras conducir por los caminos rurales y serpenteantes durante un buen tiempo, llegamos cerca de nuestro destino.
Debido a que el campo de jengibre se encuentra en la parte inferior de la montaña, no pudimos conducir todo el camino hacia allá. Cargando nuestras fiambreras y otras bolsas en las manos, caminamos hacia el campo. El anciano agricultor que había estado trabajando antes que nosotros, nos dio la bienvenida con una gran sonrisa.
Después de escuchar sus instrucciones para sacar el jengibre, nos reunimos en grupos de dos o tres en el campo de jengibre que parecía un campo de bambú en miniatura.
En primer lugar, marcamos el suelo con las herramientas que parecían postes de hierro, para retirar los jengibres con facilidad, y luego sacamos las raíces con toda nuestra fuerza. Sacudimos el polvo de las raíces, cortamos los tallos, y cuidadosamente removimos las raicillas. Entonces finalmente lucían como los jengibres que normalmente vemos en el mercado.
Al igual que las patatas crecen de una patata de siembra y no de semillas, los jengibres crecen de jengibres de siembra. No obstante, a diferencia de las patatas de siembra, que echan raíces hacia abajo y se descomponen hasta que la nueva patata crezca, los jengibres de siembra permanecen iguales y se vuelven más valiosos que los nuevos jengibres, utilizándose para la elaboración de medicinas herbales, por lo que guardamos cuidadosamente todos los jengibres de siembra en un saco separado.
Más y más sacos se llenaban de jengibre, pero parecía nunca terminar. Pensé que definitivamente terminaríamos el trabajo si todos trabajábamos juntos, pero parecía difícil terminar nuestro trabajo ese día, aunque éramos casi veinte. Pensando que el anciano agricultor había hecho este duro trabajo él solo desde la madrugada hasta muy de noche, podía imaginar lo difícil que habría sido para él. Sin embargo, él estaba muy feliz de ver los jengibres cosechados, olvidando su trabajo pesado.
Cuando el sol estaba a punto de ponerse, nos preparamos para partir. Nos sentíamos mal por no haber terminado de cosechar todos los jengibres, pero no teníamos más remedio. El agricultor dijo que por lo general seguía excavando hasta altas horas de la noche con una linterna; esto no se me iba de la mente en el camino de regreso:
“Sería mejor sacar más jengibres.”
Enterrando en mi corazón todos mis remordimientos, comprendí una cosa en este servicio voluntario:
Debo hacer mi mejor esfuerzo con mis hermanos y hermanas de Sion, a fin de ayudar a llevar la carga del Padre y la Madre celestiales sin remordimiento. Deseo llevar un fruto del Espíritu Santo y ser recordada como una preciosa hija de Dios, al igual que un jengibre de siembra que produce nuevos jengibres debajo de la tierra, considerado como un valioso jengibre.
Me duele la espalda y los dedos por haber sacado jengibre todo el día, pero mi nueva resolución ha abrazado mi corazón cálida y aromáticamente como el té de jengibre. No creo que sienta frío a pesar del penetrante viento que sopla en este invierno.