En casa podemos ver en directo por televisión la Copa Mundial que se realiza en África. Con un solo clic, podemos acceder en tiempo real a las noticias de todas partes del mundo. Un estornudo de una persona infectada puede expandir el virus a las personas del otro lado del mundo. Si los mercados financieros de una nación poderosa son inestables, pueden causar caos en los mercados financieros globales.
El siglo xxi en el que vivimos es en verdad una época global. Las fronteras nacionales se vuelven insignificantes, y las personas de todo el mundo se reúnen con facilidad. En este momento, el mundo busca un líder supranacional conveniente para la era global.

Un mundo pequeño y amplias oportunidades
El término “global” es el adjetivo formal de la palabra “globo”. Literalmente, significa algo que envuelve a todo el mundo. La expresión “aldea global” es más familiar para nosotros. Gracias al desarrollo del sistema de transporte, podemos ir a cualquier lugar del extranjero en un solo día, y el mundo se conecta gracias a la amplia red de la Internet. Por consiguiente, el mundo se ha acercado lo suficiente para ser comparado con una “aldea global”.
Desde la perspectiva económica, los mercados financieros están creciendo a una escala global. Los productos hechos en un país se usan en muchos países, y las cosas que se producen en varias partes del mundo también ingresan al país. Estamos viviendo en un mundo donde todo puede cruzar libremente las fronteras, incluyendo las personas, el dinero, los bancos, la política y la cultura, como la música y las películas.

Con respecto a Corea, aproximadamente 10.000.000 de personas salen al extranjero todos los años, y más de 5.000.000 de extranjeros visitan Corea cada año. En Corea, podemos encontrar fácilmente extranjeros en la calle y el número de familias multiculturales también se incrementa. Gente de todo el mundo está entrando en nuestras vidas, y también estamos viviendo en medio de la globalización.
Thomas Friedman, columnista y autor de The New York Times, empleó la frase: “El mundo es plano”, para describir el campo de juego de más alto nivel creado por la globalización, diciendo que el campo de juego competitivo global se nivela y esto hace posible que millones de personas del mundo colaboren y compitan en igualdad de condiciones a pesar de sus ubicaciones geográficas, cultura o diferencias en el idioma. Como dijo, todos los lugares del mundo están estrechamente relacionados, por eso es difícil vivir alejado del mundo exterior en este siglo xxi.
Ahora las personas de todo el mundo se han convertido en vecinos que promueven el desarrollo mutuo por medio de la cooperación, uniendo sus mentes para resolver los problemas políticos, económicos y ambientales, en lugar de solo competir unos con otros incondicionalmente. En consecuencia, cada campo requiere personas con la habilidad de trabajar en cualquier lugar, incluso en una región cuyo pueblo tiene formaciones étnicas, culturales y lingüísticas completamente diferentes.
Ellos son los “líderes globales” que tienen la habilidad de comunicarse con otras personas del mundo en un escenario grande e internacional más allá de un escenario pequeño y regional.
El desafío de los líderes globales hacia un mundo más grande
Ya que un coreano fue elegido Secretario General de la ONU, quien frecuentemente es llamado presidente de la comunidad mundial, hay un creciente fervor por los líderes globales en Corea. Abundan los libros y materiales relacionados a los líderes globales, y los niños dicen que serán líderes globales que trabajarán activamente para las organizaciones internacionales o las empresas. Muchos programas que ayudan a cultivar talentos globales se desarrollan vertiginosamente en las escuelas, desde las escuelas primarias hasta las maestrías.
Un líder es una persona que tiene la habilidad de guiar a los demás. Una de las características de los líderes globales es que trabajan en un escenario internacional o con gente de todo el mundo. Es peligroso trabajar con personas extrañas en un ambiente poco familiar. Esa es la razón por la que algunos comparan al líder global con un salmón.
Los salmones no permanecen en el agua dulce después de haber nacido, no importa cuán cómodos se sientan en sus arroyos nativos; se mudan al mar después de nacer. De la misma manera, los líderes globales avanzan valientemente al mundo, persiguiendo un gran sueño, en lugar de contentarse con su actual situación.

El mundo es tan grande y amplio que necesitamos ampliar nuestra visión en lugar de competir con la gente de nuestro alrededor en nuestra propia región. Si solo nos apegamos a nosotros mismos y a nuestros propios asuntos, podríamos quedarnos atrás fácilmente, incapaces de ver un mundo más grande.
Es imposible conocer cuán grande y hermoso es el cielo si solo lo miramos desde un pozo. Necesitamos tener una visión más amplia y volver nuestra mirada al mundo donde podemos encontrar más potenciales. Deshaciéndonos de un estrecho punto de vista como el de una rana en un pozo, debemos cambiar activamente para saltar fuera del pozo.
Es natural que atravesemos sufrimientos, dolor, fracasos y frustraciones hasta que nos adaptemos a un nuevo mundo. Sin embargo, así como una oruga se convierte en una mariposa después de pasar por el dolor de cambiar de piel, podemos convertirnos en protagonistas del futuro global cuando salgamos al mundo con una meta definida y una ardiente pasión por llevarlo a cabo.
Una mente global: humildad y servicio
Cuando llegamos a la palabra líder global, la mayoría piensa en una persona que habla bien un idioma extranjero y creen que esta es una posición alta que nadie puede alcanzar. Por supuesto, se requiere un conocimiento profesional para competir con el mundo, y también se necesita la competencia de un idioma extranjero para una comunicación fluida. Sin embargo, no todo el que tiene habilidad y habla un idioma extranjero puede convertirse en líder. Más importante que los requerimientos externos es “la mentalidad”.
El director ejecutivo de una empresa global dijo: “Todos los humanos son diferentes. Han tenido vidas diferentes en ambientes diferentes. En consecuencia, piensan y actúan de diferente manera. Para ser un líder global, primero necesitamos saber esto, y también considerar y respetar a los demás que son diferentes a nosotros. Cuando se acercan a ellos con la virtud de la modestia, pueden mostrar el liderazgo global”.
Como dijo el director ejecutivo, todo es diferente en este mundo; hay numerosas barreras, incluyendo los límites de raza, religión, idioma e ideología. Sin embargo, podemos saltar estas barreras si nos humillamos. Si nos deshacemos de las actitudes arrogantes y nos ponemos en el lugar de los demás, siendo considerados con ellos incluso en cosas pequeñas, esto conmoverá el corazón de la gente del mundo y les ayudará a romper sus barreras por sí mismos. Esta es una “mente global”.

Por consiguiente, los líderes globales exitosos dicen que tener una personalidad humilde es la condición primordial para convertirse en un líder global. Según su opinión, si uno tiene mucho conocimiento y además aprende la competencia de un idioma extranjero y obtiene una posición alta, si no posee una buena personalidad, nunca podrá ganar el corazón de los demás.
El presidente y director ejecutivo de la Corporación del Aeropuerto Internacional de Incheon, que contribuyó a la calificación del Aeropuerto de Incheon como el mejor aeropuerto del mundo, nombró los cuatro factores claves del éxito: la pasión, la auto confianza, la humildad y la consideración. Luego añadió: “Ustedes tienen que humillarse. Cualquiera que trabaje con vanidad, fracasará. No importa a quién encuentren, si son considerados con ellos y los tratan con respeto, finalmente ellos sentirán su sinceridad”.
El líder global de una organización guía a sus miembros con una clase de poder diferente de la autoridad de una posición como la de un jefe o un presidente. Con la humildad a través de la generosidad y la consideración, él influye en cualquier persona del mundo.
No es absolutamente necesario convertirse en líder. Si ustedes tienen la misma clase de generosidad y humildad, es un verdadero líder que el mundo necesita, un ciudadano global que puede mover el mundo.
Los líderes globales que salvan el mundo
Según el desarrollo de la profecía, el evangelio de nuevo pacto casi ha alcanzado su destino, habiéndose predicado en Samaria y hasta lo último de la tierra. Contemplando el gran mundo de la evangelización guiada por Dios que quiere salvar a todo el mundo, ¿qué clase de punto de vista tenemos? ¿Tenemos un campo de visión amplio? Ahora es tiempo de que tengamos una visión global en lugar de solo pensar en nuestro propio grupo o iglesia.
La gente del mundo ahora está gimiendo por los desastres que están ocurriendo casi todos los días, y por sus vidas duras en este mundo que se hace más y más impío. Ya no debemos sentarnos a mirar su sufrimiento. Ahora es tiempo de tener una fe más grande y una perspectiva más amplia para que podamos predicar valientemente las buenas noticias de salvación a todas las personas, compartiendo sus sufrimientos y orando por el mundo.

Si miramos desde el espacio, este planeta es solo polvo, que difícilmente podemos ver (Is. 40:15). Si vemos el vasto mundo angelical en frente de nosotros, no nos pegaremos a las cosas pequeñas ni consideraremos el escenario mundial tan grande y terrible. El mundo es solo una piedra angular en el camino al cielo.
Dios siempre está con los que salen al mundo sin dudar, hasta el fin de los días, y los hace líderes globales para guiar a todas las naciones a través del evangelio.
“No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.” Is. 43:5-7
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mt. 28:19-20
Sin embargo, cuando vamos a todas las naciones y les predicamos el evangelio, es difícil abrir el corazón de los que tienen formas de pensar, religiones y culturas completamente diferentes, si solo tratamos de predicar el mensaje mismo, aunque podamos predicar fluidamente. Como líderes del evangelio, primero debemos preparar suficientemente la vasija de la fe para abrazar al mundo. Debemos tolerar a todo tipo de personas sin prejuzgar y considerar su situación. Esta clase de actitud o mentalidad humilde, que se asemeja a la de Cristo, es necesaria para los líderes globales.
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Fil. 2:5-11
El Padre celestial vino a esta tierra para salvar a sus hijos, pecadores, y nos dio un ejemplo sacrificándose y sirviendo a los demás. Incluso en este momento, la Madre nos está sirviendo y nos cuida, con una consideración cálida por nosotros. Ella se humilla y nos guía personalmente. Este amor sacrificado de la Madre conmueve el mundo más allá de la nacionalidad y la raza, y como resultado las personas de todas las naciones se reúnen continuamente con ella.
No es el mandamiento o la autoridad de Dios lo que finalmente nos ayuda a cumplir el evangelio del nuevo pacto. El amor de la Madre, que se ha sacrificado por sus hijos solo con humildad y servicio, guía al mundo a la salvación y cumple sorprendentemente el evangelio en esta época.
Todos somos llamados a ser líderes del evangelio –profetas en esta época– cuya misión es salvar al mundo. Como el apóstol Pablo se hizo esclavo de todos para salvar muchas almas según el ejemplo de Jesús hace dos mil años (1 Co. 9:19), debemos tratar a nuestros hermanos y hermanas con humildad, como siervos, y guiar muchas almas que están a nuestro alrededor según el ejemplo de la Madre, para que el evangelio se cumpla rápidamente.
¿Hasta cuándo seguiremos igual, insistiendo en nuestra propia personalidad y dudando? Tengamos una visión de fe y una mente amplia, que pueda abrazar al mundo, y saltemos juntos a la evangelización mundial. La gente está viviendo su propia vida en diferentes países del mundo, desde el más cercano hasta el más lejano, pero sus almas están añorando el amor de la Madre.
El amor de la Madre reflejado a través de su humildad y servicio, es la llave maestra que abre la puerta del corazón de toda la gente del mundo, más allá de la nacionalidad, raza, cultura y religión. Ahora seamos los verdaderos líderes globales que guían al mundo a la salvación –a la Madre–, yendo valientemente a todas las naciones y conmoviendo sus corazones a través de la humildad y sirviendo según el ejemplo de la Madre.