En nuestra vida de la fe, ¿por qué debemos soportar? Averigüemos las razones a través de la Biblia.
1. Para ser salvos
“El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” Mt. 10:21-22
La Biblia nos enseña que solo el que persevere hasta el fin será salvo. Por lo tanto, debemos soportar hasta el final para ser salvos. Por más grande que haya sido nuestra fe, si dejamos la verdad, sin poder perseverar hasta el final, nuestra fe será insignificante. Debemos recibir la bendición de la salvación venciendo las dificultades con paciencia.
“Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.” Lc. 21:19
El versículo anterior también nos dice que recibiremos la salvación de nuestra alma con nuestra paciencia. Sin paciencia, nunca podremos ser salvos. La Biblia testifica que el pueblo de Dios que será salvo en los últimos días tiene paciencia (Ap. 14:12). Por supuesto, en nuestra vida de la fe, hay momentos de dificultades y problemas. Sin embargo, los sufrimientos no son comparables con la gloria que recibiremos más adelante en el reino de los cielos. No importa cuántas dificultades atravesemos, nunca nos rindamos y tengamos una gran paciencia, entendiendo plenamente la bendición de la salvación.
2. Nacer de nuevo como seres perfectos y entrar en el cielo
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;” Ro. 5:1-4
Dios nos permite atravesar dificultades para renacer y recibir bendiciones. Sin embargo, ¿qué sucederá si carecemos de perseverancia para superar las dificultades? No podemos nacer de nuevo ni entrar en el reino de los cielos. Habrá muchas dificultades hasta que renazcamos como seres perfectos que han lavado todos sus pecados. Sin embargo, ciertamente llegaremos al cielo si vencemos todo con perseverancia. La decimotercera Lección de la Madre es: “Debemos soportar los sufrimientos presentes, porque el reino de los cielos es nuestro”. Recordemos esta enseñanza y entremos en el reino de los cielos.
- Preguntas de reflexión
- Según Lucas 21:19, ¿qué necesitamos para la salvación de nuestra alma?
- ¿Qué necesitamos en el proceso de nacer de nuevo como seres perfectos y superar las dificultades?