El 26 de marzo de 2012, James Cameron, el director de cine de Titanic y Avatar, exploró exitosamente la fosa de las Marianas. La fosa de las Marianas, conocida como la parte más profunda de los océanos del mundo, alcanza una profundidad máxima de unos 11 ㎞. Es más profunda que la altura del monte Everest (8848 m sobre el nivel del mar). ¿Por qué la expedición a los mares, que nos son tan familiares, atrae tanta atención en la época de ciencia de vanguardia, cuando incluso hemos dejado huellas humanas en el espacio? Es porque a los seres humanos les ha resultado difícil explorar los profundos mares debido a la alta presión, la temperatura fría del agua y la completa oscuridad. James Cameron realizó una expedición de seis horas con el “Deepsea Challenger”, un sumergible de inmersión profunda diseñado para soportar la presión del agua hasta 12 ㎞ por debajo del nivel del mar, y se convirtió en la tercerca persona en alcanzar el punto más profundo de la tierra después de la expedición de Jacques Piccard y Don Walsh en 1960. Solo tres personas han estado en las profundidades del mar, y lo que más nos sorprende es el hecho de que la geografía del fondo del mar se haya revelado después que la geografía de la superficie frontal de la Luna. El espacio que contiene tantos misterios como el universo es el mar.
Un vasto lugar de vida
Los oceanógrafos dicen que los humanos solo han explorado el 5 % de los océanos hasta ahora. Cerca del 71 % de la superficie terrestre está cubierta por océanos, y sus áreas alcanzan 361 millones de ㎢. Toda el agua de la Tierra es de aproximadamente unos 1369 millones de ㎦, y los océanos contienen alrededor del 97,3 % del agua de la Tierra. El peso del agua de los océanos se estima en unos 1,35 trillones de toneladas. No solo son enormes los océanos, sino que también son tremendamente profundos. La profundidad promedio de los océanos es de 3800 m, que es mucho más profundo que la altura promedio de las tierras, de 840 m. Si todas las tierras cayeran en los océanos, se sumergirían por completo y todavía estarían 2440 m más profundo. Esto muestra cuán vastos y profundos son los océanos. No es exagerado decir que la Tierra es el planeta del agua o el planeta de los océanos.
Innumerables organismos vivos habitan en los vastos océanos, y la amplia variedad de organismos vivos de la Tierra se originaron de ellos. En cuanto a los peces, los organismos representativos del mar, hay más de 30 000 especies, que ocupan la mayor parte entre los vertebrados. En comparación con los mamíferos, la cantidad de especies de peces es seis veces mayor. Eso no es todo. Hay muchísimos tipos de organismos vivos que acogen los océanos. No solo hay crustáceos como camarones, mariscos y corales, sino también plancton que es apenas visible, hasta llegar a la ballena azul, el animal más grande del planeta. Es imposible contar los diferentes tipos de organismos vivos que habitan en los extensos océanos. En los mares profundos, aún se están descubriendo nuevas especies de criaturas marinas. Los oceanógrafos dicen que el 95 % de las criaturas marinas probablemente todavía sean criaturas desconocidas que no tienen nombre.
El dispositivo de control de temperatura de la Tierra
Los mares y los océanos no solo son el lugar de vida para varios organismos, sino también un lugar apreciado que permite que muchos seres vivos habiten en la tierra. Son como un dispositivo de control de temperatura de la Tierra. Hay cambios severos de temperatura en la tierra; puede bajar a -90 ℃ y alcanzar hasta los 70 ℃.
Por otro lado, los cambios de temperatura son mucho menores en los mares: de -2 ℃ a 30 ℃. Debido a que el agua tiene un calor específico alto1, la temperatura no cambia fácilmente, en comparación con otras sustancias. La cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura del agua en 1 ℃ es 3000 veces más que la cantidad de calor necesaria para elevar el mismo volumen de aire en 1 ℃. Así es como los mares pueden mantener una temperatura relativamente estable en comparación con la tierra, y también pueden almacenar energía térmica en el agua del mar. Los mares y los océanos también distribuyen el calor de la región ecuatorial a varias regiones de la tierra a través del enorme sistema de circulación llamado corrientes oceánicas. Las corrientes oceánicas se mueven como cintas transportadoras, llevando la energía térmica del Sol. Como los mares llevan calor a través del gran calor específico del agua, la tierra puede tener climas estables.
1. Calor específico: Cantidad de calor por unidad de la masa requerida para incrementar la temperatura en un grado Celsius.
Supongamos que la Tierra tiene menos agua y que el tamaño de los océanos es más pequeño de lo que es ahora. Los mares no estarían conectados como uno, y las corrientes oceánicas no podrían viajar. Entonces el transporte de la energía térmica dentro de la Tierra no sería tan activo como ahora, y tendríamos que sufrir climas extremos. Al pensar en estos hechos, podemos decir que los mares no son solo agua azul con olas serpenteantes, sino la base de la vida.
Fuente de minerales
El agua de mar es salada y amarga, a diferencia del agua dulce. Esto se debe a que el agua es un líquido muy complicado con varios tipos de minerales, incluyendo la sal. Se dice que la cantidad de sal en toda el agua de mar de la Tierra es más de 50 000 billones de toneladas, lo cual explica por qué a los océanos se les llama el almacén de minerales más grande de la Tierra. Las criaturas marinas han estado usando los minerales del océano con eficacia desde hace mucho tiempo, cuando la humanidad aún no conocía su valor. Hasta que se descubrió el vanadio2 en la sangre de los pepinos de mar y de la Halocynthia roretzi, el hombre ni siquiera sabía que el agua de mar contenía vanadio. El cobalto3 fue descubierto en las langostas y en los mejillones, y también se descubrió que los moluscos usan níquel4. Las criaturas marinas habían estado usando minerales cuyos nombres el ser humano ni siquiera conocía, incluso antes de que el hombre comenzara a utilizarlos. Por otra parte, la humanidad solo ha tenido un éxito limitado al extraer algunos minerales del agua de mar. Las técnicas del hombre están en el nivel de principiante, en comparación con las criaturas marinas.
- 2. Vanadio: Elemento químico de número atómico 23. Es un metal de transición duro, de color gris plateado, dúctil y maleable. El acero con vanadio se usa en los fuselajes de alta velocidad, motores a reacción, etc. Algunos animales tienen vanadio, pero su función en ellos todavía no es clara.
- 3. Cobalto: Elemento químico de número atómico 27. Es un metal duro, de color gris plateado. Se utiliza en la preparación de las aleaciones magnéticas y de alta resistencia.
- 4. Níquel: Elemento químico de número atómico 28. Se utiliza para hacer acero inoxidable, y también para aleaciones, monedas, baterías, etc.
Purificando toda la suciedad
Los mares reciben todo tipo de cosas de la tierra, pero aún así no se pudren. Es porque los mares siguen fluyendo, como dice el refrán: “El agua que corre no se pudre”. Se absorbe más oxígeno en el agua que corre que en el agua estancada. Entonces las sustancias contaminantes en los mares se oxidan, o las criaturas del mar, incluyendo los microorganismos, descomponen las sustancias contaminantes usando oxígeno. Además, los humedales costeros, que son purificadores, desempeñan un papel importante para mantener los mares estables. Las densas partículas de los humedales costeros purifican los mares, como un filtro que deja pasar el agua y filtra las impurezas. Eso no es todo. Los microorganismos que viven en los humedales costeros también comen materias orgánicas. La capacidad de los microorganismos para descomponer sustancias contaminantes en 1 km² de un humedal costero es equivalente al trabajo de una planta de tratamiento de aguas residuales. Si la selva amazónica es el pulmón de la tierra, los humedales son el riñón de la tierra.
Desde la Revolución Industrial, el uso de combustibles fósiles se ha acelerado, lo cual resultó en un aumento drástico del nivel de dióxido de carbono en la atmósfera. El dióxido de carbono, que es un gas de efecto invernadero, aumenta la temperatura de la tierra. Los mares absorben el dióxido de carbono, que se cree que es la causa principal del efecto invernadero, y también lo almacenan. El dióxido de carbono en la atmósfera se disuelve en el agua fría del mar y se almacena en las profundidades del océano o se consume mediante la fotosíntesis del fitoplancton. El fitoplancton del océano come el dióxido de carbono y produce oxígeno, y crea cerca del 70 % del oxígeno de la atmósfera. Esto es mucho mayor a la cantidad de oxígeno producido por la selva amazónica, llamada el pulmón de la tierra. A través de la fotosíntesis del fitoplancton, el nivel de dióxido de carbono en los océanos disminuye, y el nivel de oxígeno aumenta. La cantidad de dióxido de carbono producido por el uso de combustibles fósiles durante los últimos doscientos años, desde aproximadamente el año 1800, es de 244 000 millones de toneladas. El agua de mar juega un papel muy importante en la supresión del aumento del nivel de dióxido de carbono en el aire, puesto que 118 000 millones de toneladas de este, que es aproximadamente la mitad de lo que se ha producido, se infiltraron en el agua del mar.
Los mares no solo son el lugar de vida de diversas criaturas, sino que también hacen que los entornos de la Tierra sean adecuados para numerosos seres vivos. La Tierra tiene un dispositivo excepcional que filtra el agua salada y proporciona agua dulce a la Tierra. Anualmente, 425 000 km³ de agua de mar se evaporan por la energía solar, y el vapor se convierte en nubes y luego llueve sobre la tierra. El agua dulce que usamos proviene de los mares. Los mares producen constantemente agua y oxígeno, que son lo más importante para los organismos vivos.
La Tierra es el único planeta del sistema solar con océanos, y es el único planeta vivo donde habitan los organismos vivientes. A pesar de muchas investigaciones en curso, no se ha hallado ningún planeta apropiado para los organismos vivos como la Tierra. La canica azul es una famosa imagen de la Tierra tomada en 1972, por la tripulación de la nave espacial Apolo 17. La Tierra recibió ese sobrenombre dado que parece una canica azul gracias a los océanos que rodean su superficie. Es una gran suerte para la humanidad que los océanos rodeen la Tierra. No es coincidencia que los componentes químicos de muchos organismos, incluidos los humanos, sean similiares a los del agua de mar. Sin embargo, lo que hemos aprendido sobre los mares es solo la punta del iceberg.
Hay una alta probabilidad de que los mares, que tienen un entorno estable, desempeñaran el papel de un útero para que los seres vivos nacieran por primera vez. Durante mucho tiempo, los mares han sido un depósito de vida para la Tierra. Los mares incluso acogen barcos sumergidos hechos de metal frío, y los convierten en nidos para las criaturas marinas. Los mares son como una madre que abraza todas las cosas e infunde vida en ellos; los mares dan infinitos beneficios a la humanidad y también brindan con agrado a la gente un rincón en su corazón.
“Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios. He allí el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, seres pequeños y grandes. Allí andan las naves; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.” Sal. 104:24-26
- Fuentes
- Rachel Carson, The Sea Around Us, Oxford University Press, 1991
- Yun Gyeong-cheol, Un gran viaje por el mar (en coreano, 대단한 바다여행), Pureungil, 2009
- Park Dong-gon, Por favor, cuide la Tierra (en coreano, 지구를 부탁해), Science Books, 2011