Un papamoscas lleno de preocupaciones

6,832 visualizaciones

Un papamoscas estaba a punto de llorar, sentado en una rama. Una mamá gorrión y su cría lo vieron y le preguntaron:

—Papamoscas, ¿qué te sucede?

—Me preocupa que un cazador me dispare en algún momento. Me da miedo vivir.

Al oír esto, el bebé gorrión preguntó a su madre con mucha ansiedad.

—Mamá, ¿y si un cazador también nos dispara? ¿No le preocupa?

—Las preocupaciones nunca pueden alejarnos de los peligros.

—Entonces, ¿cómo puedo eliminar las preocupaciones?

—Extiende tus alas. Las aves que vuelan no tienen tiempo para preocuparse.

Siguiendo a su madre que se elevaba al cielo, el bebé gorrión batió las alas con fuerza. Fue entonces que un ave cayó al suelo luego del sonido “bang”. Era el papamoscas al que acababan de conocer en la ramita.