“¿Podría ordenar con anticipación un ramo de flores para sesenta años?”
Un niño de diez años llamado Toby vino a la florería solo y dijo esto, después de mirar las flores por un rato. Ante sus palabras, casi estallé en carcajadas ya que nunca había recibido una orden de este tipo y le pregunté por qué.
“Mi madre tiene cuarenta años ahora y quiero que viva hasta los cien años. Así que me gustaría ordenar el pedido de flores anticipadamente para los próximos sesenta años.”
Conmovida por su corazón puro, le prometí que lo haría y le dije que treinta dólares eran suficientes para el costo total del ramo de flores. Al día siguiente, Toby regresó y en agradecimiento me hizo un retrato. Pensé que era un niño único.
Dos meses después, en la fecha prometida, fui a la casa de Toby para la entrega de flores. Una señora que parecía ser la madre de Toby salió cuando toqué el timbre. Le entregué el ramo de flores y le dije que su hijo lo había ordenado. Entonces se sorprendió mucho y comenzó a llorar. Y dijo que Toby murió de leucemia. El año pasado, Toby le había dado a su madre un ramo de flores en su cumpleaños y ella le dijo que era la madre más feliz del mundo. Así que prometió regalarle flores en su cumpleaños a partir de entonces.
“¡Por favor, entregue hermosas flores a mi madre este año, el siguiente año, y los años próximos hasta el año 60!” Toby salió de la tienda después de solicitar muchas veces esta sincera petición. Sin duda le concederé su último deseo.
* Esta historia se basa en el artículo publicado en Good Times el 1 de noviembre de 2017.