Una vez que pasa el frío invierno y comienza a subir la temperatura, brotan las flores por todas partes. Sin embargo, aunque las flores de primavera están en las mismas condiciones, florecen en diferentes momentos. Por ejemplo, las azaleas florecen después de la floración de las forsitias, seguidas de las flores de cerezo. Florecen en diferentes momentos porque cada especie vegetal tiene una cantidad diferente de calor que debe acumular. Para que una planta florezca, debe exponerse al calor durante cierto período.
No obstante, el calor por sí solo no es suficiente para la floración. Primero hay que satisfacer la cantidad de frío que una flor debe soportar durante cierto tiempo. Si no se tiene en cuenta la cantidad de frío acumulado, sino solo el calor como una condición para la floración, las plantas pueden florecer incluso antes de que llegue la primavera. El frío acumulado en las plantas es su estrategia para evitar que florezcan antes de que llegue la primavera y mueran congeladas por el frío.
Se dice que los días primaverales de nuestra vida vienen después de pasar penurias, como el frío invierno. Y esos tiempos difíciles hacen que los días alegres y felices sean aún más firmes.