Sala con cultura familiar

Una casa generalmente consta de dormitorios, una cocina, un baño y una sala, y cada espacio tiene un propósito diferente. En general, los dormitorios se utilizan para dormir y guardar ropa y pertenencias; el baño es una habitación para lavarse y hacer las necesidades; y la cocina es donde la familia cocina y come. Entonces, ¿para qué sirve la sala?

La sala de estar en el centro de la casa se utiliza de diversas maneras, como un espacio para recibir invitados y un lugar que los miembros de la familia usan juntos. Sobre todo, es un lugar donde se reúnen todos los miembros de la familia. Las personas instintivamente quieren tener un sentido de pertenencia y para satisfacer ese deseo, necesitan un espacio para reunirse. La sala de estar desempeña ese papel en una casa. Si se usa un dormitorio o una cocina para que la familia se reúna, este puede ser una sala de estar.

Pero en estos días, aunque los miembros de la familia se reúnan en la sala de estar, a menudo pasan el tiempo de diferentes maneras, disfrutando de su propio entretenimiento en el televisor, la computadora y los teléfonos inteligentes. Y así, el tiempo que pasan juntos disminuye.

Eche un vistazo a su sala de estar. ¿Está encendido el televisor todo el día, y los miembros de su familia son absorbidos por un teléfono inteligente o la computadora? Si es así, significa que la sala de estar no se está utilizando correctamente.

¿Sala de estar para televisión?

No es exagerado decir que el diseño de todas las salas de estar de los apartamentos coreanos es completamente uniforme. Hay un televisor en la pared, que es la pieza central de la sala, y un sofá frente a él. Los constructores incluso instalan el soporte del televisor de un diseño uniforme como una opción básica en la sala de todos los hogares. Debido a que el sofá y el televisor siempre van juntos como aguja e hilo, el sofá a veces se percibe como un simple mueble para ver televisión.

Es cierto que la difusión de la televisión es un acontecimiento histórico en la era moderna y ha contribuido enormemente a unir a toda la familia. Como la vida familiar de ver televisión juntos se ha vuelto común, la televisión ha jugado un papel como medio de comunicación proporcionando historias comunes a la familia. Sin embargo, si la televisión se convierte en el punto focal de la conversación entre familias, la sala de estar se convierte en un lugar donde solo ven televisión y las conversaciones significativas entre los miembros de la familia se ven interrumpidas. Para resolver este problema, más familias están eliminando drásticamente los televisores de sus salas. Aquellos que han probado la sala de estar sin televisor y han tenido un efecto positivo, la recomiendan enormemente.

Una empresa de tecnología de información coreana analizó una gran cantidad de datos sociales, utilizando la palabra clave sala de estar durante seis meses entre 2014 y 2015. Como resultado, el primer lugar de las palabras relacionadas con sala de estar + papá fue salir. Y televisión quedó en segundo lugar. Les siguieron más palabras como sentado, quedarse, inaccesible y temible. A todos los jefes de familia les gustaría descansar cómodamente en casa después de trabajar todo el día al aire libre, pero sería un problema si el aspecto del padre en casa no fuera más que ver televisión tendido en el sofá de la sala de estar.

Una sala de estar sin televisor es como un papel de dibujo vacío en el que puede pintar un nuevo paisaje. Aunque pueda sentirse vacío temporalmente, si intenta crear una atmósfera de conversación agradable con su familia en lugar de ver televisión, se dibujará una imagen mucho más hermosa. Si el sofá y el televisor están uno frente al otro, es bueno cambiar la dirección del sofá para que la familia pueda tener una conversación fácilmente.

Sala de estar, un buen lugar para estudiar

Cuando los niños llegan a la edad escolar, muchos padres crean una sala de estudio separada para sus hijos, pensando que sería bueno para ellos estudiar solos y en silencio en un espacio independiente. A veces, los niños tienen que concentrarse y estudiar solos, pero si son estudiantes de primaria en grados inferiores, un entorno en el que puedan comunicarse fácilmente con sus padres es más adecuado que una sala de estudio privada.

Por lo general, los niños quieren mostrarles a sus padres lo que han hecho, como un problema resuelto o un dibujo terminado. Esto se debe a que quieren que sus padres sepan cuánto se han esforzado. Cuando los intercambios emocionales y cognitivos con sus padres están bien establecidos y se sienten cómodos de que los cuiden, la disposición y la capacidad de los niños para aprender mejoran. Por lo tanto, si un niño es pequeño, la sala es un lugar efectivo para su estudio, donde sus padres pueden verlo en cualquier momento mientras hacen las tareas del hogar y el niño puede pedir ayuda a sus padres cuando lo necesite.

Además, el hecho de que los padres lean libros o periódicos, busquen algo con interés o se concentren tranquilamente en algo en la sala de estar, puede ser de gran ayuda para desarrollar los hábitos de aprendizaje de los niños. Si los padres nunca leen libros pero regañan a sus hijos, diciendo: “Ve a estudiar”, o: “¿Podrás convertirte en alguien cuando seas grande? ¿Por qué no lees libros?”, la discordancia entre sus palabras y acciones despertará la antipatía de los niños. Por otro lado, un ambiente en el que los padres estudian primero, elimina la necesidad de decirles a sus hijos que lo hagan. Cuando los niños ven a sus padres leyendo libros con frecuencia, desarrollan gusto por los libros y se asemejan al estilo de vida de sus padres.

Es mejor colocar una computadora en la sala de estar que en la habitación de un niño. Si hay una computadora en la habitación de un niño, es más probable que la use para entretenerse que para aprender; pero si está en la sala de estar, un espacio para todos los miembros de la familia, se puede usar de una manera más segura y saludable. Además, tener una pizarra en la sala de estar, puede ayudar a los niños a resolver problemas y aumentar su interés por aprender, y también es efectivo para formar un vínculo familiar al informarse unos a otros sobre las tareas y dejar notas.

Sala de estar, un espacio de comunicación y cultura

La sala de estar es un lugar donde los miembros de la familia se reúnen y se comunican y donde florecen el amor y la felicidad, más allá de las actividades básicas necesarias para la vida, como comer, vestirse, asearse y dormir. Aunque la sala de estar sea espaciosa y esté bien decorada, si no sirve para que la familia se una, o si se convierte en un espacio donde no quiere estar porque se siente incómodo, será solo un pasillo que conecte la entrada y una habitación.

Aunque se deshaga descuidadamente del televisor y coloque libros y estantes en la sala de estar, la cálida atmósfera familiar no se formará automáticamente. Lo importante es un entorno en el que la familia comparta una conversación cálida y comprensiva y una comunicación agradable. Por mucho que valore la armonía familiar, debe recordar cómo se ve su sala de estar y hacer un esfuerzo activo por pasar tiempo de calidad con su familia.

Contemplar cómo su familia puede pasar un momento más feliz es como dibujar la imagen de la familia que desea, es decir, su familia ideal. No solo debe hacer planes para la jubilación o comprar una casa, sino que también debe pensar: “¿Mi familia es armoniosa?”, y: “¿Cómo es mi cultura familiar?”. Y si se esfuerza por llenar lo que falta, formará su familia ideal poco a poco.

Cree una cultura familiar con lo que toda su familia pueda hacer, como reuniones familiares, tocar instrumentos musicales, leer y discutir, la hora del té, estudiar, estirarse, elaborar cosas, juegos familiares sanos, etc. La cultura familiar se refiere al comportamiento o estilo de vida compartido por toda la familia. Cuando a los miembros de la familia les gusta pasar tiempo juntos en la sala de estar y cuando la conversación y las risas no cesan, podemos decir que su sala de estar está funcionando correctamente. Dicha sala es un atajo hacia una familia ideal.

Para establecer una cultura familiar saludable, todos los miembros de la familia deben escucharse con atención y considerarse mutuamente en lugar de señalar y evaluar los errores o fallas de otros. Nunca levante la voz en la sala de estar. Si necesita disciplinar a sus hijos o si tiene algún conflicto con su cónyuge, resuélvalo en otra habitación para que la sala de estar siempre se convierta en un lugar de paz.

La sala de estar es un espacio común donde se forma la cultura familiar, por lo que cada miembro debe cuidarla convirtiéndose en su dueño. Si la sala de estar está sucia, no querrá quedarse ahí. Así que todos los miembros deben esforzarse por mantenerla limpia, y no decorarla al gusto de un miembro, ni dejar que solo una persona la use.

Cuando la sala de estar funciona correctamente, otras habitaciones también cobran vida. La energía positiva del amor familiar fluye desde la sala de estar, donde conviven la comunicación, la cultura, el amor y los sueños, y llena cada habitación. De este modo, la casa se convierte en un nido de amor cálido y seguro, y los miembros de la familia que reciben esa energía constantemente, cobran vida.