
Recientemente, una señora de Mongolia aceptó la verdad. La hermana, que no domina bien el idioma coreano, aprende sobre la cultura de Sion, por ejemplo, cómo saludar a los miembros de Sion y cómo rendir culto, observándonos cuidadosamente. Entonces, cuando soy consciente de que ella está a mi lado, mis palabras y acciones se vuelven piadosas. Como estoy en una situación en la que tengo que ser un ejemplo para la miembro de Sion, me viene a la mente la enseñanza de Jesús.
“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” Jn. 13:15
Todos los días, durante los tres años de su ministerio, Jesús mostró los ejemplos que los cristianos deben hacer. También en esta época, el Padre celestial sembró las semillas del evangelio durante treinta y siete años con amor y sacrificio, y la Madre celestial continúa el viaje de sacrificio sin descanso por nosotros, los pecadores. Todo lo que Dios nos ha mostrado son las enseñanzas que nos dicen lo que debemos hacer para salvar un alma.
Siguiendo los ejemplos de Dios, haré todo lo posible por mostrar buenos ejemplos a mis hermanos y hermanas en cualquier momento y en cualquier lugar.