¡Aquí viene el Brillante!
Shin Gab-seon, desde Gwangju, Corea
Como la Biblia nos enseña a mostrar la gloria de Dios a través de nuestras buenas obras, formamos un equipo de servicio voluntario para mostrar la gloria del Padre y la Madre celestiales a nuestros vecinos. Nuestro equipo fue nombrado “El Brillante”; queríamos limpiar no solo la zona comercial alrededor de la iglesia sino también las amplias calles y estrechos callejones para hacerlos brillar. Decidimos limpiar cada jueves.
“¡Brillantes corazones de amor! ¡Brillantes sonrisas! ¡Allá vamos! ¡Ya!¡”
Durante nuestro primer día de limpieza, comenzamos a limpiar las calles con un enérgico lema. Nuestra iglesia está ubicada en una zona comercial, y las calles estaban bastante sucias. Cada calle, especialmente cada esquina de los callejones, estaba llena de basura que había sido dejada ahí mucho tiempo. Barrimos muchas colillas de cigarrillo, y limpiamos toda clase de basura y maleza en los macizos. Al ver los rincones y grietas, limpiamos todo para que no quedara basura. Ya que continuábamos con nuestro servicio voluntario, las calles se volvieron más limpias, y saludábamos a todos los que pasaban con amplias sonrisas mientras continuábamos limpiando.
Una, dos, tres veces… como el número de nuestro servicio voluntario aumentó, la actitud de los comerciantes hacia nosotros cambió. Ellos venían y nos saludaban: “Gracias por su trabajo”. Algunos ordenaban sus tiendas una vez que empezábamos a limpiar.
La dueña de una tienda de ropa esperó que regresáramos después de recoger toda la basura para ofrecernos café. “Estoy conmovida por su sinceridad sin exaltarse a ustedes mismos”, manifestó. Después, incluso recibió la verdad. “Estoy feliz de convertirme en miembro de esta buena iglesia”, dijo alegremente. Además, una persona se nos unió para el servicio voluntario y se interesó en la Biblia. Él viene a la iglesia cada vez que tiene tiempo y comienza a estudiar la Biblia.
Antes, pensábamos que las calles solo eran para caminar. Sin embargo, eran un lugar donde podemos hacer buenas obras y guiar muchas almas a la salvación.
Continuaremos nuestro servicio voluntario para compartir la alegría con nuestros vecinos. Entonces la gloria de Dios brillará en los corazones de las personas.
“¡Brillantes corazones de amor! ¡Brillantes sonrisas! ¡Allá vamos! ¡Ya!¡”