La “etiqueta del lenguaje” comienza en casa
El futuro de una familia que mantiene la etiqueta del lenguaje con expresión brillante, actitud educada y respeto por los demás es deslumbrante.
Una broma expresa que, si usted dice con mirada irónica y tono agresivo “soy un niño”, significa “soy un chico malo”; pero si dice con una sonrisa y tono suave “soy un niño”, significa “soy un buen chico”. La razón por la que suenan totalmente diferentes, aunque son las mismas palabras, es debido a la diferencia entre los recipientes que contienen las palabras.
Cuando usted atiende a sus invitados, el sabor de la comida es muy importante. Y no puede dejar de preocuparse por los recipientes que contienen la comida. Si el tamaño, la forma y el color de los recipientes armonizan con la comida, esta se ve más deliciosa. Pero si los recipientes están sucios, rotos o no son aptos para la comida, los invitados no quieren comerla por más delicioso que se vea el plato.
A menudo se dice que las palabras son recipientes que contienen pensamientos. Si desea tener una conversación agradable en un ambiente relajado sin molestar los sentimientos de la otra persona, debe poner sus palabras en un buen recipiente. Un buen recipiente se refiere a las actitudes educadas. Ya que el principal medio de comunicación es el lenguaje, podría tener problemas en la comunicación si no sigue la etiqueta del lenguaje.
La etiqueta del lenguaje es la principal virtud en los modales. Los conflictos que surgen en el hogar, en la escuela y en el trabajo a menudo comienzan con palabras que suenan groseras. La necesidad de una etiqueta del lenguaje es más urgente hoy en día, porque las palabras intemperantes y groseras prevalecen por la influencia de la televisión y la Internet.
Las palabras ásperas corroen la mente
Hoy en día, el uso indiscreto del lenguaje por parte de los adolescentes es demasiado serio. Hace unos años, la KBS (Sistema de Radiodifusión de Corea) y el Instituto Nacional de la Lengua Coreana encuestaron a 1518 adolescentes en Corea. Según la encuesta, solo el 8,6 % de ellos dijeron que no usan palabras ofensivas en absoluto, mientras que el 52,5 % lo hace habitualmente.
Usar el lenguaje correcto tiene el efecto de activar el lóbulo frontal del cerebro y calmar las excitaciones. Sin embargo, si se convierte en un hábito resolver las emociones negativas con palabras ofensivas, le resultará difícil expresar en detalle sus emociones y se reduce su vocabulario. Incluso dañará su estabilidad emocional, convirtiéndose en la causa potencial de diversos delitos.
El lenguaje áspero daña tanto al hablante como al oyente. Martin Teicher, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, examinó los cerebros de 554 adultos que habían sido expuestos a abusos verbales durante su infancia y descubrió que el cuerpo calloso y el hipocampo se contraían en comparación con las personas comunes. Estas lesiones cerebrales reducen la memoria y las capacidades de aprendizaje y aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades mentales.
El momento que lo hace más propenso a ignorar la etiqueta del lenguaje es cuando está enojado. Incluso la persona que se preocupa por la etiqueta del lenguaje puede bombardear con palabras ásperas en un estado emocional. Si usted amonesta a su hijo emocionalmente, llega a decir palabras bruscas. Si no tolera la ira y pronuncia palabras ásperas, perderá a la vez los sentimientos positivos y la confianza que ha construido siguiendo la etiqueta del lenguaje cotidiano. Es como que la torre edificada con grandes esfuerzos se derrumbe en un instante. Es mejor no decir nada en un estado emocional. Y espere hasta calmarse, y luego resuelva la causa de la ira. Esta es la manera de no dañar su mente ni la de los demás.
La etiqueta del lenguaje significa respeto y consideración por la otra persona
El significado pasivo de etiqueta del lenguaje es evitar que la otra persona se sienta mal. Para hacerlo, básicamente debe abstenerse de usar lenguaje ofensivo, jergas, abreviaturas, lenguaje obsceno y lenguaje descortés. Dicho lenguaje no solo hace que los oyentes se sientan agraviados, sino también alienados porque los que no utilizan estas expresiones no pueden entender bien, y la conversación finalmente se interrumpe.
Pero el significado activo de etiqueta del lenguaje es hacer que la otra persona se sienta mejor. Si usa el lenguaje correcto con una expresión brillante y actitud educada, no solo hará que la otra persona se sienta bien, sino que también regresará a usted como una virtud. Una persona que tiene una buena etiqueta del lenguaje muestra dignidad y recibe el favor de los demás.
La etiqueta del lenguaje es, en última instancia, aprender a respetar y ser considerado con la otra persona y ponerlo en práctica. Entre el estudiante que dice: “Señor, tengo algo que preguntarle” y el que dice: “Señor, ¿podría preguntarle algo?”, podemos ver quién es más respetuoso con el maestro.
Otra manera de mantener su etiqueta del lenguaje es hablar con facilidad para que la otra persona entienda bien y no para sí mismo. A veces, la otra persona no entiende lo que está diciendo y entiende mal porque no conoce todos sus pensamientos y situaciones. Si es así, no lo culpe por hacer oídos sordos a su palabra, sino cambie la forma en la que habla. Hablar desde el punto de vista de la otra persona, eligiendo palabras adecuadas al nivel de la otra persona y hablar con amabilidad… todo esto es parte de la etiqueta del lenguaje.
La etiqueta del lenguaje incluye elementos no verbales como la expresión, el tono y las actitudes, así como elementos lingüísticos como los honoríficos, los títulos y el vocabulario. Por lo tanto, tenga cuidado de no interrumpir la conversación de los demás, o desviar la mirada mientras la otra persona está hablando, o sacudir el cuerpo o mover las piernas mientras conversa.
La etiqueta del lenguaje comienza en casa
La etiqueta del lenguaje es un desafío para que las escuelas, comunidades y familias trabajen juntas. El punto de partida es el hogar. El lenguaje está influenciado por las personas que nos rodean, y el lugar más influyente es el hogar. Se puede saber si un niño fue bien educado o no mediante las palabras que usa. El uso del lenguaje correcto está relacionado con el efecto del aprendizaje, por lo que los padres no solo deben preocuparse por la formación académica de sus hijos, sino también tratar de enseñar la etiqueta del lenguaje.
La educación de la etiqueta del lenguaje es simple: solo deje que su hijo escuche lo educadamente que usted se expresa en lugar de enseñarle lo correcto e incorrecto. No es exagerado decir que la dignidad del lenguaje de los padres es la clave para criar a los hijos, porque sus valores y carácter pueden cambiar dependiendo de las palabras que sus padres utilicen.
Si los cónyuges se respetan mutuamente y usan palabras respetuosas, sus hijos tienen naturalmente el hábito de usar el respeto. Algunos padres no educan a sus hijos sobre el uso del lenguaje respetuoso porque piensan que disminuye su cercanía e inhibe su autonomía. Pero los padres sabios prestan atención al uso del respeto por el bien de sus hijos. Además, si el niño habla de forma ofensiva o grosera, pregunte qué le hizo enojarse y tenga una conversación en lugar de obligarlo a no hacerlo. Después, hágale saber cómo expresar su sentir con un lenguaje apropiado y buenos modales.
Sin importar lo amigables que sean entre padres e hijos, asegúrese de mantener la etiqueta del lenguaje. Lo mismo ocurre en la pareja. En casa, donde se desata toda la tensión, si los miembros de la familia son respetuosos y considerados, manteniendo buenos modales, aunque sean muy cercanos, pueden tener una familia verdaderamente hermosa y armoniosa. Por el contrario, la familia que usa palabras ásperas no puede esperar un futuro brillante. Si hay constante discordia en su hogar, vea en primer lugar cómo suele hablar.
A medida que cambia la época y el entorno, el medio de comunicación varía, pero el valor de la etiqueta del lenguaje no cambiará mientras las personas vivan juntas. Las personas capaces y competentes son reconocidas en la sociedad, pero los que ganan el favor de las personas son finalmente llamados gente educada y humilde.
El hogar es el lugar que desempeña el papel más fundamental en la formación de personas virtuosas y talentosas. En la vida cotidiana, pensamos en “qué comer hoy” y “qué ropa usar mañana”. A partir de ahora, también reflexionemos en la etiqueta del lenguaje como: “¿Qué debo decir para que la otra persona se sienta mejor”, o: “¿Qué debo corregir en mis hábitos del lenguaje?”. ¿Por qué no servimos a la familia con amor en una hermosa vasija del corazón, como una deliciosa comida en un hermoso plato que lo hará feliz con solo verla?