Amar como un erizo

656 visualizaciones

Un día de invierno, un grupo de erizos se acurrucó para mantener el calor. Pero a medida que se acercaban, se pinchaban con sus afiladas púas, causándose dolor. Después de algunos intentos dolorosos, descubrieron la distancia perfecta: suficientemente cerca para compartir calor, pero suficientemente lejos para evitar lastimarse.

Esta historia, conocida como el dilema del erizo, ofrece una sabia lección para la vida familiar. Cuanto más cerca estamos, más fácil es hacernos daño sin querer. Pero cuando amamos con respeto y cuidado, nuestros hogares se vuelven más pacíficos. Este mes, pruebe la forma de amar del erizo: dejando el espacio justo para que crezca el calor; cerca, pero siempre respetuoso. Dentro de ese espacio, su familia se sentirá suavemente conectada y cálidamente abrazada.

Consejos
Utilice palabras amables en lugar de palabras duras.
Observe con paciencia en lugar de regañar.
Respete las decisiones de los demás.
Elogie las fortalezas sin hacer comparaciones.
Comparta sus ideas sin forzarlos.
Muestre interés sin interferir.