La sala de levantamiento de pesas de repente se queda en silencio como si el tiempo se hubiera detenido. El atleta da un fuerte grito y levanta las pesas con todas sus fuerzas. La luz que indica el éxito se enciende y suena el timbre. La audiencia aplaude con fuerza y el atleta se siente abrumado por una gran alegría.
¿Cuál es su secreto para levantar pesas tan grandes? El escritor estadounidense James Clear le preguntó a un entrenador de levantamiento de pesas sobre las características de los atletas destacados. Él respondió que una de las características es soportar el aburrimiento del entrenamiento, repitiendo el mismo movimiento una y otra vez.
A veces, los atletas pierden la motivación y sienten el impulso de dejar su entrenamiento, pero en lugar de quedar atrapados en emociones negativas, buscan formas de motivarse para seguir adelante. Solo los atletas que han superado los tiempos de resistencia pueden ponerse de pie en el escenario y levantar las pesas que son unas tres veces más pesadas que su propio peso, y que en el pasado pensaban que sería imposible levantar, aplicando toda la fuerza y técnica que habían desarrollado durante un largo período de entrenamiento.
Nuestro Dios nos ha confiado la misión del evangelio. Realmente sería genial que nuestras metas del evangelio fueran siempre claras y que estuviéramos llenos de pasión por el evangelio todo el tiempo; pero a veces nos cansamos, nos agotamos o incluso nos sentimos impotentes. En lugar de dejar ir nuestra pasión, busquemos la manera de avivar nuestra pasión por el evangelio. Si nos ceñimos a nuestras rutinas de fe simples pero generales, como orar y estudiar la palabra de Dios, Él encenderá el fuego de la pasión en nosotros y asentará firmemente nuestra alma sobre el fundamento del evangelio. Aquellos que hayan superado el tiempo de perseverancia recibirán el poder del Espíritu Santo de Dios y podrán realizar la obra que no pueden hacer con su propia fuerza.