Una onza de prevención vale una libra de cura

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Para el año nuevo, las personas preparan muchas cosas. Se les entrega calendarios y agendas, y compran ropa nueva para el día de Año Nuevo o hacen una limpieza completa para poner las cosas en orden. Preparan todas estas cosas porque desean pasar un año nuevo significativo, ¿verdad?

En la Biblia, hay una parábola de diez vírgenes que esperan al esposo, sosteniendo sus lámparas. Las cinco vírgenes prudentes prepararon suficiente aceite para sus lámparas, por eso pudieron encontrarse con el esposo cuando llegó de repente a la medianoche. No obstante, las cinco vírgenes insensatas fueron ociosas para prepararse, y mientras fueron a comprar aceite, llegó el esposo, entonces no pudieron entrar en el banquete de bodas.

El término “de repente” no tiene significado para los que siempre están preparados. Por eso, es común decir que la preparación no produce temor ni miedo. Esto significa que cuando todos están bien preparados, no tienen nada que temer o preocuparse.

Ahora es tiempo de preparar el aceite de la fe. En tiempos comunes, parece no haber diferencia entre los que están preparados y los que no lo están, los que son prudentes y los que son insensatos. Sin embargo, cuando venga el esposo, esto se revelará claramente.

Examinémonos para ver si estudiamos la palabra de Dios todos los días, si rendimos culto en espíritu y en verdad, y si tratamos a nuestros hermanos con amor, y llenémonos con suficiente aceite de la fe, llevando una vida santa y piadosa. Además, esforcémonos por guiar rápidamente a Sion, el arca de salvación, a las almas que están temblando de miedo por los desastres, a fin de que todos juntos podamos prepararnos para el reino de los cielos.

Dios nos ha dado otro año de gracia para que podamos trabajar. En este año nuevo, esperamos que se preparen completamente a través de la fe, sosteniendo firmemente las oportunidades que se les ha dado, a fin de que puedan recibir al Padre sin ninguna vergüenza física ni espiritual, como dice el refrán: “Una onza de prevención vale una libra de cura”.

En el año nuevo, ¿qué debemos preparar?