
El Parque nacional y parques estatales de Redwood en California, EE. UU., son como bosques donde viven gigantes. Es debido a que las secoyas, los árboles más altos del mundo, habitan allí. Las secoyas se jactan de su altura; son tan altos como un edificio de 30 pisos, que mide unos 100 metros. Como son demasiado altos para transportar el agua de la raíz hasta la parte superior de los árboles, esta absorbe la humedad de la niebla. El tronco es tan grueso que incluso un automóvil puede pasar creando un túnel.
Se ven profundamente arraigados en el suelo tanto como crecen en el cielo, no obstante, sus raíces tienen solo unos tres metros de profundidad. A pesar de eso, no tambalean ni colapsan fácilmente. Además, su esperanza de vida es de más de mil años. ¿Cómo pueden sostener sus enormes cuerpos con raíces superficiales durante tantos años?
Las secoyas por naturaleza extienden sus raíces hacia los lados. Externamente, están separados unos de otros, pero por dentro las raíces están unidas entre sí como un solo cuerpo. La razón por la cual no caen ni siquiera por los fuertes vientos, es que se sostienen y ayudan mutuamente. Sobreviven no solos sino juntos.