Los que confían en Dios tendrán siempre nuevas fuerzas

No estaba motivada a hacer nada, como una planta que había perdido su vigor y se desvaneció. Mi autoestima también estaba por los suelos. Estaba atravesando pruebas.

No fue fácil controlarme aunque sabía que tenía que vencer. Lo peor fue que hubo un susurro de la oscuridad en mi corazón: “Es momento de dejar todo”. Resultó tentador, sin embargo, no podía renunciar porque tenía una patria celestial a la cual regresar.

Necesitaba urgentemente fuerza espiritual. Entonces hubo un versículo que conmovió mi alma.

“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Is 40:29-31

Mientras oraba a Dios una y otra vez para renovar mis fuerzas, comprendí que los que confían en Él están siempre llenos del poder que Dios les proporciona, no obstante, me estaba perdiendo las oportunidades que Dios concede a sus hijos debido a que no tenía confianza en Dios. Cobré fuerzas de nuevo y ofrecí oraciones de gratitud a Dios, que constantemente nos da nuevas fuerzas para hacer lo que esperamos en Él.