Resolución

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La tiradora deportiva francesa Véronique Girardet perdió la vista en un ojo a los dos años de edad, debido al cáncer. Su padre la introdujo en este deporte cuando tenía dieciséis años. Ella ha sido coronada campeona del mundo cuatro veces. Y reveló el secreto de sus excelentes registros a pesar de estar en desventaja con respecto a los demás.

“Disparar es más una cuestión de concentración que de vista. Mi padre me dio fuerzas y me convenció de que podía lograr todo lo que quisiera”, manifestó, y tomó la decisión de hacer su mejor esfuerzo en los próximos juegos de tiro, pensando que su difunto padre estaría observándola.