Seguridad y felicidad para nuestro prójimo

Los miembros de la iglesia de Baltimore se reunieron en el auditorio público del Orden Fraternal de la Policía en Crownsville. Los miembros que llegaron antes de la hora desempacaron la maleta que habían preparado y comenzaron a trabajar más fervientemente. Nosotros estábamos allí para servir una cena de agradecimiento a la policía local que estaba trabajando día y noche. Cuando las manos de los miembros tocaban el espacio llano y vacío, se volvía hermoso como un elegante salón de bodas.

Cuando la hora del evento se acercaba, el auditorio estaba lleno de policías. Algunos de ellos vinieron con sus familias, y otros vinieron a la hora de descanso de su trabajo. Entonces de pronto sonó una sirena y siete u ocho policías que fueron contactados por radio corrieron urgentemente fuera. A diferencia de nosotros, los policías parecían estar familiarizados con este tipo de situación. Tuve el honor de verlos hacer todo lo posible por cumplir con sus deberes sin tener ningún tiempo libre.

El jefe de policía y los demás oficiales presentes en el evento vieron el Vídeo de Presentación de la Iglesia y se rieron como niños, degustando la deliciosa comida que nuestros miembros prepararon con esmero. Se conmovieron particularmente por la nota de agradecimiento preparada por los hermanos estudiantes, y les dieron las gracias muchas veces. Incluso después de que el evento terminó, nadie podía dejar fácilmente el lugar, ya que era un evento muy bueno para terminar, pero prometiendo reunirnos nuevamente en el próximo evento, nos despedimos de ellos.

Pensamos que no sería fácil acercarnos a los oficiales de policía porque parecen muy tensos, pero a través del evento, la distancia que sentíamos desapareció y ahora nos sentimos amigables con ellos. Así como los oficiales de policía trabajan para la seguridad de los residentes y las comunidades, prometemos trabajar más duro para predicar el evangelio que mantendrá las almas de las personas salvas y seguras.